Cerrados los templos clásicos de ligoteo como son bares y discotecas, aquellos que seguimos buscando nuestra media naranja, hemos tenido que recurrir a nuestra gran aliada: las redes sociales. Aunque no es nada nuevo que el fueguito de Instagram nos sirva para romper el hielo, tenemos que decir que antes, las redes sociales solo se usaban en un 9,9% para ligar. ¿Y ahora? agarraos, porque ahora la cifra es del 49%, pero claro… era de esperar ante la situación actual.
Tinder, Badoo, Grindr, o incluso Instagram, son el bote salvavidas de aquella gente que, manteniendo la soltería, sigue remando contra las olas de soledad que una pandemia puede provocar. Y aunque nos guste el cara a cara, sorry not sorry, las redes sociales y aplicaciones para ligar han desbancado, lógicamente, a los bares y fiestas (que ahora mismo no son una opción). Andalucía y Extremadura, algunas de las comunidades con más restricciones durante las últimas semanas, han aumentado drásticamente el uso de esta “nueva” forma de ligar, hasta alcanzar un 56%, siendo claramente la primera opción para conocer gente. Puede que resulte una manera un poco fría de entablar nuevas relaciones, ya que lo que más echamos de menos la mayoría de nosotros, respecto a la época pre-Covid, es el contacto físico con otras personas; y es que la pandemia ha cortado de raíz el cariño y la cercanía con la que los españoles solemos tratarnos: ni besos, ni abrazos.
Pero volviendo al momento ligoteo, después de hacer Match en alguna de estas redes sociales, suele venir el momento de la verdad, que es básicamente el de ponerse cara en persona, ahí ya sin la ayuda de retoques ni filtros, pero eso sí, con una invitada de excepción, ¡la mascarilla! y no siempre es fácil adivinar del todo cómo es la persona que hay detrás de ella.
Y como una cosa suele llevar a la otra, del primer beso normalmente pasamos a ese momento más ardiente. El sexo en tiempos de pandemia también se ha visto afectado. 3 de cada 10 jóvenes, de entre 19 y 30 años, ha admitido mantener menos relaciones sexuales a raíz de la pandemia. Esto ha sacado el lado más creativo de la gente, haciéndonos rescatar a un viejo amigo y adaptarlo a los tiempos que corren: el sexting.
¿Te pilla de nuevas este concepto? Consiste en enviar mensajes y fotografías “subidas de tono” a través de internet o del móvil. Es una práctica tan normal como otra cualquiera, pero requiere tener un especial cuidado: el problema está en confiar en personas que luego divulgan esas imágenes o vídeos íntimos a otras personas. Si alguna vez sufres porque se ha difundido algún contenido tuyo, no te sientas mal, la culpa no es tuya, sino de quién lo comparte. Por eso mismo, si en alguna ocasión te llega a ti alguna difusión de este tipo, frénalo tan pronto te hagan partícipe. Es responsabilidad de todos preservar la intimidad de la gente, y recuerda, hoy por ti, mañana por mí.
Y por supuesto, el amor que todo lo puede ha salido reforzado entre esta crisis mundial. A día de hoy una relación estable es la opción preferida de los jóvenes, pero la infidelidad no entiende de virus, y un 46% de los encuestados considera que está situación histórica de pandemia no hará que seamos más fieles en el futuro.
Y tú ¿estás en el momento de buscar el amor o de darte un respiro emocional?