Si con el verano te entran más calores que al ver la story de tu crush, es hora de ir a la playa y refrescarte con unos buenos chapuzones. Y qué mejor que los más de 35 km de playas que hay a lo largo de la costa de Almería para enterrar las preocupaciones en la arena.
Turismo de ciudad
Dentro de Almería ciudad tienes un montón de cosas que ver. Comienza por la Alcazaba, una fortaleza que pertenece a la época en la que Andalucía era Al-Ándalus que quizás te suene si eres fan de GoT ya que varias escenas de Dorne se rodaron aquí. Es el punto de comienzo de la Muralla de Jayrán, hasta llegar al Cerro de San Cristóbal, donde tienes la estatua del Sagrado Corazón de Jesús y un atardecer inigualable. El sitio perfecto para esa foto con la que triunfarás en Instagram.
Pásate por la Plaza de la Constitución para ver el punto de encuentro de los almerienses, y acercarte al mercado en el Paseo de Almería y a la Rambla de Belén. Y hablando de plazas, no puedes dejar de visitar la más emblemática de todas, la Puerta de Purchena, rodeada de edificios históricos como la Casa de las Mariposas y símbolos importantes como la estatua de Nicolás Salmerón.
La siguiente parada obligatoria es la Catedral de la Encarnación, monumento histórico de estilo mixto entre gótico, barroco y neoclásico. Prosigue con una caminata por el paseo marítimo de Almería y El Alfique, o haz una visita al Museo de la Guitarra para conectar con tu lado más trá, trá.
En contacto con la naturaleza
Si quieres organizar tus pensamientos y desconectar, nada mejor que estar en contacto con la naturaleza: tu primer must es el Parque Natural del Cabo de Gata. Este es uno de los pocos ejemplos de geo parque volcánico del Mediterráneo, que ha sido el escenario de incontables escenas del wéstern europeo y películas como Indiana Jones.
Si te das un paseo a 30 km de la capital tendrás el Desierto de Tabernas, kilómetros y kilómetros de una belleza árida con una flora y una fauna características. Otro de los lugares de película en el que se han grabado escenas de GoT y que presenta unas noches estrelladas que sin duda te quitarán el aliento.
Si lo que quieres es un poco de senderismo piérdete por Sierra Nevada, donde podrás hacer rutas diversas en las que te puedes encontrar con bichos de todo tipo, desde azores a ginetas. A pesar de la creencia popular esta no discurre solo por Granada, la parte oriental es almeriense.
Si prefieres fluir como el agua de un río apúntate esto, el Valle del Almanzora. Remonta el río y verás almendros, naranjos y distintos aspectos de la producción almeriense.
Y si tienes miedo a quemarte, opta por la espeleología en la Cueva de Sorbas, el sistema de túneles más grande de España que recibirá igual de bien a novatos y veteranos de la expedición.
¿Algo de picar?
Tantas idas y venidas abren el apetito, así que te proponemos que completes la ruta turística con un deleite gastronómico. Las patatas a lo pobre es uno de los platos más arraigados de la tradición culinaria almeriense. Si te llama el tapeo un buen Tabernero, la tradicional tapa almeriense, demuestra que los grandes invernaderos de esta tierra no están de adorno. Si te entra mono de potaje, dale una oportunidad a los gurullos con conejo, aunque avisamos que es un plato bastante contundente, quizás más apropiado para el invierno. La olla de trigo, típico de Andalucía, tiene una versión en Almería, con carnes variadas de cerdo, garbanzos e hinojos salvajes. Las acelgas esparragás es otro de los highlights de la agricultura de la zona, y si no, un buen conejo al ajillo que será la tapa perfecta para acompañar a una cerveza bien fresquita.
Y por supuesto… ¡un mucho de playa!
Dentro del Parque Natural de Cabo de Gata tienes la playa de Mónsul, una de las que no puedes dejar de visitar, con una inmensa roca en medio de su arena fina y dorada, con unas aguas cristalinas a las que no te podrás resistir.
En Carboneras se encuentra la playa de los Muertos, sus aguas limpias azules, la calidad de su arena y su paisaje de acantilados se ven aislados por la dificultad de acceso. Eso sí, para poder llegar a disfrutar de este paraíso oculto, antes tendrás que recorrer un sendero en pendiente.
La playa de los Genoveses es otra de las joyas de la corona almeriense. Se trata de una bahía completamente virgen en la que podrás disfrutar de unas vistas de lujo desde el morrón de los Genoveses, un promontorio volcánico que cierra esta ensenada.
En la playa de las Negras tendrás todo lo que necesitas para un playeo de lujo, con todo tipo de instalaciones, desde donde podrás llegar, ya sea a pie, en ferry o en lancha, a la mítica cala de San Pedro.
La playa de los Escullos es famosa por una duna fósil sobre la que se alza el castillo de San Felipe, perfecta para combinar desconexión con historia. Es el lugar idóneo para practicar un poco de buceo en las calas del Embarcadero.
Como puedes ver, tienes un montón de sitios en los que darte un baño de sol, en el mar, o ambos: cala de Enmedio, el Playazo de Rodalquilar, la playa de Salinas, playa de Aguadulce…
Tu solo coge tu toalla ¡y lánzate a explorar!