Que en nuestro país tenemos espacios naturales dignos de ver casi todos lo sabemos. Pero es que encima, ahora en veranito, qué mejor plan para refrescarnos que pasar el día y pegarte un buen chapuzón en algunas de las mejores piscinas naturales españolas. Y si tenías alguna duda de ello, después de leer este blog, las despejarás totalmente ¡te lo prometemos!
Empecemos nuestro viaje por esta selección de piscinas naturales:
- Piscina natural de Aniol d´Aguja, en Girona. Bueno, bueno, bueno, esta piscina natural es preciosa y digna de tu feed. Si eres amante del senderismo, la ruta para llegar a tu merecido chapuzón te va a encantar. Pregunta por las leyendas e historias locales que dan más misticismo a tu aventura, nosotros no queremos hacerte spoiler…
- Charco Azul de Chulilla, en Valencia. Se encuentra en el precioso Parque Natural de Los Calderones, por donde el río Turia ha ido moldeando unos increíbles cañones y barrancos. Y entre este entorno idílico nos encontramos el Charco Azul, una piscina de aguas turquesas, donde pasarás tanto tiempo nadando como postureando para tus redes. Como consejo, no puedes irte sin hacer la ruta de los puentes colgantes, absolutamente lo MÁS.
- Piscinas naturales en la Sierra de Gata, en Cáceres. Nos vamos en concreto hasta Acebo, un pueblo con encanto, famoso por sus naranjas. Las faldas del Monte Jálama nos regalan un chapuzón para huir de los calores del verano.
- Piscina natural de El Caletón en Garachico, Tenerife. Si tenemos que hablar de la reina de las piscinas naturales, quizás Canarias se lleve la medalla de oro; bueno, es que, en general, en recursos naturales las islas son inagotables. El Caletón se encuentra en Garachico; esta piscina llama la atención por sus extrañas formas y nos deja con la boca abierta por las vistas al Océano Atlántico que regala.
- Piscina natural de La Fontcalda, en Tarragona. Nos tendremos que mover hasta Gandesa y atravesar montañas. Entre ellas, y junto al río Canalete, encontramos el balneario de la Fontcalda. Por supuesto, recomendamos hacerse una buena rutita de senderismo y pasar por el museo de la Batalla del Ebro de la Guerra Civil.
- Piscina natural de la Garganta de los Infiernos, en Cáceres. Bueno, el nombre llena de curiosidad y misticismo al Valle del Jerte, en la Sierra de Gredos. Nos vamos a encontrar con todo lo que se puede pedir a una escapada rural: cascadas, pozas y todo tipo de flora y fauna.
- Piscina natural de Fuentes del Algar, en Alicante. Si tu escapada veraniega te pilla en Benidorm, les Fonts de l´Algar se encuentra a tan solo 15 km. Una maravilla súper bien conservada. Consejito: si vas a ir a visitarla, procura que sea entre semana para evitar la sobresaturación de gente.
- Piscina natural de Chorreras del Cabriel, en Cuenca. Sin duda una de nuestras FAV. Por el curso del río Cabriel nos encontramos estas chorreras que solo invitan a saltar en ellas y dejarse hundir por sus cascadas. Todo es perfecto, sus cuevas y pozas de color turquesas serán imborrables en tu memoria.
- El charco Azul, en el Hierro. Lo primero que te ha venido a la cabeza es un lugar donde el turquesa es predominante ¿verdad? ¡pues has dado en el clavo! Para llegar a estas cuevas tendrás que hacer una caminata de 15 minutitos, más que aceptable y, además, la recompensa merece mucho la pena.
- Piscina natural de La Maceta, en el Hierro. Que no salimos de esta pequeña isla, pero es que ¡quién puede alejarse de esta maravilla! Aquí nos encontramos con una piscinita metida en una cueva y es conocida por ser un mirador al infinito.
- Piscina natural de Cantonigrós, en Barcelona. Muy cerquita del pueblo de Rupit, que es parada obligatoria para pasear por sus encantadoras calles, se encuentra esta piscina natural con cascada de 15 metros incluida. Un ambiente relajado y muy especial, que resulta un regalo después de la caminata de 20 minutos que tendrás que hacer para llegar, pero don´t worry, que es apta para todas las edades y aptitudes físicas.
- Piscinas naturales de A Chavasqueira, en Ourense. Para ser específicos, estas piscinas naturales son más bien unas termas, pues llegan a alcanzar los 43º. Son conocidas por venir suuper bien para problemas de artrosis, acné o dermatitis. Si preguntas por estas pozas en Ourense pregunta por “Las Caldas Do Obispo” para ya convertirte en autóctono 100%.
Bueno, ha sido un buen repasito, ¿no? Ahora a disfrutar de las zonas de baño de “siempre” porque sin ninguna duda es el plan perfecto para este verano. Ah, y si no quieres andar con la preocupación de dónde dejar la cartera, sal con lo justo, y paga lo que necesites con tu móvil, gracias a nuestra app Ruralvia Pay.
Y tú ¿cuál va a ser la primera piscina natural que vas a visitar?