Si te lo montas bien, Bruselas puede ser un destino muy barato. Empezando por el vuelo. Los vuelos low cost aterrizan en el aeropuerto de Charleroi, la ciudad vecina. Pero no te preocupes, hay trenes y autobuses directos al corazón de Bruselas.
Lo suyo es empezar por el lugar más emblemático: la Grand Place. Posiblemente, ¡una de las plazas más bonitas y animadas de Europa! Entre otras cosas, es la sede del Ayuntamiento.
Callejeando un poco, llegarás al edificio de la Bolsa, a la Iglesia de San Nicolás y al Manneken Pis: una estatuilla de 50 centímetros que data del año 1388 y representa a un niño desnudo orinando. Hay muchas teorías acerca de su existencia, pero lo que es seguro es que es uno de los símbolos más importantes de Bruselas.
Lo que no todo el mundo sabe es que también existe Jeanneke Pis, una versión en femenino. ¿Dónde? Frente a la cervecería Delirium Café, lugar de referencia para las más y los más cerveceros. Se convirtió en un lugar de culto después de aparecer en el Libro Guinness de los Récords: ¡llegó a tener más de 2.000 cervezas! Para descubrirlo en todo su esplendor, te recomendamos ir viernes o sábado. Es posible que te cueste encontrar mesa, pero merece mucho la pena por el ambientazo que hay.
Si vas con tiempo, no está de más pasarse por el Barrio Europeo. Esta zona acoge las instituciones más importantes de la Unión Europea, como el Parlamento. Al lado, el Parque del Cincuentenario, ideal para relajarse dando un paseo.
El Atomium es otro de los lugares de referencia para los turistas, un átomo gigante construido para la Exposición Universal de 1958, a las afueras de la ciudad. En lo alto tiene un mirador al que se accede en ascensor. Las vistas son buenas, aunque un poco lejanas. Y la entrada no es especialmente barata: la tarifa de adultos cuesta 12€. Si quieres una panorámica bonita (y gratis), te recomendamos la de los jardines del Mont des Arts, con la torre del Ayuntamiento asomando. Trazando casi una línea recta hacia atrás se encuentran el Palacio Real, la Iglesia Notre Dame du Sablon y el Palacio de Justicia.
¿Hacemos un parón para ir de shopping? La Rue Neuve es la calle de compras por excelencia. Pero si quieres llevarte algo de recuerdo, pásate por las famosas chocolaterías Godiva, Neuhaus o Leonidas. O, ¿por qué no un cómic de Tintín? Este famoso personaje de ficción fue creado por el dibujante belga Hergé. Por eso, no es raro encontrar murales dedicados a él escondidos por el centro de la ciudad. Además, del 13 al 15 de septiembre, se celebra aquí el Festival de cómics Stripfeest.
Dónde comer las mejores patatas fritas
¿Qué comen los belgas? Cerveza, chocolate, mejillones, gofres ¡y patatas fritas! No es la mejor dieta del mundo, pero un viaje es un viaje. Algunos puestos callejeros compiten por ser los que mejores frites o patatas fritas hacen. ¡Pruébalas y compruébalo tú mismo!
Frit Flagey
Plaza Eugène Flagey, 1050 Ixelles
Maison Antoine
Place Jourdan 1, 1040 Etterbeek
Excursiones cercanas
Si tu intención es pasar más de un fin de semana allí, te recomendamos hacer una excursión a alguna ciudad cercana, como Brujas o Gante. Es un plan barato y una buena idea para descubrir una ciudad de cuento. Además, hay trenes que te llevan, en un momento, desde las principales estaciones de Bruselas.
¿Te apuntas?