Ahora que se acerca el 7 de julio, Pamplona se convierte en uno de los destinos más codiciados. Por eso, te recomendamos empezar la ruta en la Plaza del Ayuntamiento. Posiblemente te sorprenda lo pequeña que es en comparación a cómo sale por la tele, pero vivir allí el chupinazo, con la plaza llena de ambiente y a rebosar de gente, es una experiencia totalmente increíble.
Si siguiéramos el recorrido que hacen los toros en San Fermín, enseguida te toparás con Estafeta, la calle más conocida del centro, perfecta para ir de pinchos por Pamplona o comprar los famosos “garroticos” en Pastas Beatriz: pequeños hojaldres rellenos de chocolate. ¡Buenísimos!
Los 300 metros de la calle Estafeta terminan en la Plaza de Toros, muy cerca de la Plaza del Castillo, centro de reunión de muchos pamplonicas y todo un icono de la ciudad. Y si con los pinchos de antes ha sido suficiente para llenar el estómago, sigue el recorrido hacia la Ciudadela o Castillo Nuevo: una antigua fortificación militar renacentista que, a día de hoy, hace las veces de centro cultural. Está considerado el gran pulmón verde de Pamplona, lo que lo convierte en el lugar perfecto para disfrutar de un agradable paseo.
Si el paseo se alarga más de la cuenta, desde allí llegarás directamente a los jardines de La Taconera, un parque en el que conviven diferentes especies de animales, como ciervos, pavos reales o cisnes.
Como ya imaginarás, en estas fechas la ciudad es una fiesta continua. Pero si decides hacer una escapada en otra época del año, el Rincón de Caballo Blanco es una zona con mucho ambiente joven, bares e incluso música en directo. Por no hablar de que allí disfrutarás de las mejores vistas de Pamplona.
Y tomando la calle Redín, la cual parece sacada de un pueblito medieval, llegarás a la Catedral de Santa María la Real que quizá no te sorprenda mucho por fuera, pero espera a ver el interior…
De modo que si te han entrado ganas de vivir las fiestas de San Fermín o de disfrutar un buen bocadillo de chistorra, ya puedes ir buscando alojamiento, ¡porque se llena! La Pensión Sarasate o el Hotel Eslava tienen una buena relación calidad/precio.
Ah, y no te olvides el pañuelico rojo…