¡Ya está aquí la primavera! Por eso, ¿qué mejor destino que Córdoba? Por estas fechas, la ciudad se llena de flores, color y alegría. ¡Es el mejor momento para ir de visita! En la primera quincena de mayo, se celebra la fiesta de los patios de Córdoba, momento en que los vecinos engalanan sus viviendas con flores. ¿Sabías que están declarados Patrimonio de la Humanidad?
Igual que la Mezquita de Córdoba y el centro histórico de la ciudad. Así que te proponemos empezar tu ruta por el casco viejo y el barrio de la Judería. La Mezquita Catedral es su monumento más emblemático y una visita más que obligada en tu viaje. En primavera, además, el Patio de los Naranjos que da paso a la Mezquita se llena del increíble olor del azahar. ¡Otro motivo más para no perdértelo!
Muy cerca de aquí está la Calleja de las Flores. Posiblemente, el segundo sitio más fotografiado de la ciudad. Y de ahí, puedes ir directo a visitar el Alcázar de los Reyes Cristianos y disfrutar de un agradable paseo por sus jardines.
Córdoba es una ciudad para vivirla. Por eso, entre visita y visita, te recomendamos que pares en alguna taberna o bar de tapas y pidas su plato tradicional: el salmorejo cordobés. La Taberna Casa Salinas o la Salmorejería Umami, con más de 30 versiones diferentes, ¡tienen fama!
Pero si quieres disfrutar de las mejores vistas de la ciudad, tienes que atravesar el Puente Romano. Desde la otra orilla del Guadalquivir, el atardecer se ve de otra manera…
De vuelta al casco histórico, hay infinidad de bares y terracitas donde podrás tomarte una cerveza o disfrutar de la noche. La Amapola, La Bicicleta o Soho son algunos de ellos.
Así que, si ya estás mirando fechas para ir de visita a Córdoba, puedes alojarte en el mismo centro a muy buen precio, como en el Hotel Conde de Cárdenas o el Hotel Los Omeyas, de inspiración árabe.
Y si tienes dudas, recuerda que en mayo se celebra la fiesta de los patios cordobeses.