¡Recicla, recicla, recicla! Parece un mantra indio que nos decimos cuando queremos sentirnos sostenibles, sí, en esos momentos de debilidad en los que compramos una botella de plástico y pensamos: “si deberíamos comprar una de cristal para no hacer daño al medioambiente”. Tranquilx, porque si quieres empezar a ser sostenible in real life solo tienes que seguir esta guía del reciclaje.
¿Y cuáles son las ventajas de pasarte a la vida healthy? Entre ellas, que estás respetando los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), que pretenden lograr un mundo más justo, responsable y limpio para el año 2030. Pero también estás contribuyendo a movimientos como Zero Waste, que quiere reducir el desperdicio de residuos al mínimo para beneficiar a la naturaleza.
Aprende a reciclar como un buen Joven In, gracias a la información que te damos a continuación y que puedes encontrar también en esta guía de reciclaje de Ecoembes.
La guía del reciclaje: cada color en su contenedor
En el mundo, cada año, se desperdician 931 millones de toneladas de alimentos. En nuestro país esta cifra fue de 1.363 millones de kilos durante el año 2020, de los cuales 1.038 millones fueron productos sin utilizar y 324 millones preparados de recetas.
Si quieres decir basta a estas cifras millonarias y contribuir a la depuración del medioambiente, haciéndole un favor a tu salud y a la de aquellos que te importan, guárdate esta guía en marcadores. ¡Empezamos!
¿Qué residuos van a cada contenedor?
- Contenedor amarillo:
- Envases metálicos: latas de conservas y bebidas, bandejas de aluminio, tapones metálicos y tapas de frascos.
- Briks: briks de zumos, leche, vino, batidos, caldos o gazpacho.
- Envases de plástico: botellas de agua, refrescos y leche. Productos de limpieza, geles de baño, tarrinas, colonias, champú, bolsas de plástico…
- Contenedor azul:
- Envases de cartón: cajas de galletas, cereales, zapatos, productos congelados, hueveras de cartón…
- Papel: periódicos, libros, revistas y bolsas de papel.
- Contenedor verde:
- Botellas de vidrio, frascos de cosmética y de colonia, tarros de mermeladas y conservas.
- Contenedor del resto:
- Residuos que no entren en otros contenedores o que no tengan un sistema de recogida, como los pañales.
- Restos especiales: una sartén estropeada, vajilla o cubiertos, juguetes rotos, cristales, objetos de plástico o metal que no sean envases, etc.
¿Qué se puede llevar a un punto limpio?
Si tienes un residuo peligroso o de gran tamaño, lo más probable es que debas llevarlo a un punto limpio para que reciba un tratamiento diferente. En esta categoría entran electrodomésticos y aparatos electrónicos, pequeñas cantidades de escombros domésticos, CD’s o VHS… pero también muebles y enseres, pinturas y barnices o restos de poda.
Recuerda que debes almacenar el aceite doméstico en pequeños tarros que puedas llevar a un punto limpio. Lo mismo sucede cuando se te gasta una bombilla o un fluorescente o cuando ya no te sirven las pilas o las baterías. En último lugar, si tienes un móvil viejo, ropa o calzado que ya no necesites, puedes llevarlo a un punto limpio que descubras en este buscador de OCU.
¿Qué es el punto verde?
Muchos envases suelen llevar un pequeño símbolo verde con tres flechas, que indica que el fabricante está acogido a un sistema integrado de gestión de residuos (SIG) y le paga por la prestación del servicio de reciclaje que realiza.
Esto te hace la vida mucho más tranquila, porque siempre que recicles tus envases de plástico, latas, briks, envases de cartón y papel y envases de vidrio sabes que recibirán un tratamiento limpio para volver a utilizarse como materiales en el futuro.
¡Ya tienes lista tu guía de reciclaje! Lo primero que debes hacer para cumplirla es preparar varias bolsas en la cocina donde pongas cada tipo de residuo: la botellita de coca-cola en el amarillo, la huevera en el azul y el tarro de la mermelada en el verde. Cuando las bajes unas cuantas veces a sus contenedores ya lo tendrás 100% claro y empezarás a reciclar para hacer de este mundo un lugar mejor para todo el mundo. ¡Suerte!