Simplemente con leer este destino ya vienen a nuestra cabeza imágenes de diversión, playas turquesas, casas azules y nuestro querido Mediterráneo refrescando nuestra piel… Y es que, Malta, ofrece un abanico de posibilidades y actividades, para que vivas un viaje que recordarás para siempre.
¿Empezamos a planear nuestro viaje por Malta?
- La Valeta, la capital. Esta ciudad es un lugar súper representativo de Malta. Para aquellos amantes de la arquitectura, estáis tardando en pasearos por esta hermosa ciudad barroca. Sus imponentes fortificaciones y murallas de piedra te envuelven en una atmósfera atemporal. Pasear por sus calles es encontrarte con obras de arte: iglesias, fuentes, catedrales, palacios… Necesitas más datos ¿verdad? Bien, una de las fortalezas más impresionantes que tiene esta ciudad (con tan solo 7.000 habitantes) es Fort St. Elmo, situada en la plaza de St. Elmo. Fue construida en 1552 y, por supuesto, es una parada obligatoria para los amantes de la historia y la cultura.
- Mdina, la segunda ciudad más importante de Malta. Lo bueno de este pequeño tesoro medieval es que, en unas 5 horitas, la tienes pateada de punta a punta. Conocida como la ciudad del silencio, fue fundada en el 700 A.C. ¿Qué significa esto? Que recorrer sus calles es empaparte de historia. Las murallas y sus balcones vestidos de flores coloridas crean sensaciones difíciles de explicar con palabras.
Para los fans de Game of Thrones, pasear por estas calles será revivir muchas de las escenas. Disfruta y conviértete en Aria Stark en tus vacaciones.
¿Cosas chulas que ver? Sin lugar a dudas no puedes perderte la Catedral de Mdina. Se encuentra en la plaza principal de la ciudad y fue construida en el siglo XI. Una auténtica maravilla arquitectónica barroca, cuyas impresionantes pinturas narran la vida de San Pablo. El horario de visita es de lunes a sábado de 09:00h a 17:00h y sólo te costará 5€ entrar.
Bueno y si quieres sentir la nobleza medieval de Malta no puede faltar en tu lista el Palazzo Falson de Mdina. Construido en 1495, lo encontrarás en la Calle Villegaigon. La entrada cuesta 10€ y está abierto, de martes a jueves, de 10:00h a 17:00h.
- Marsaxlokk. Aquí conocerás las raíces de Malta. Se encuentra en la costa suroriental y tiene una población de 3.000 habitantes y es, en toda su esencia, un pueblo de pescadores. Si vas a por la foto perfecta de Insta, prepara batería, que si algo caracteriza a este pueblecito costero es su belleza y sus preciosas góndolas. Nuestro consejo es que tu visita caiga en domingo, porque la mañana del domingo es cuando tiene lugar el gran mercado de pescado y el momento que nos regala lleno de color y vida es impresionante.
Si por algún casual tu viaje cae en los meses de verano, no puedes dejar pasar la oportunidad de disfrutar una comida junto al mar. Lo bonito de este pueblo costero es pasear por sus pintorescas calles y disfrutar del sol del Mediterráneo.
- Rabat. Esta ciudad, muy próxima a Mdina, fue construida por los árabes y cuenta con unos atractivos turísticos impresionantes. Lo más interesante que tiene son las misteriosas Catacumbas de St. Paul y St. Agatha. Estas catacumbas te adentrarán en una época en la que en Roma perseguía a los cristianos. Si has estado en Roma, y visitado sus catacumbas, notarás que éstas no son tan grandes, pero podemos asegurarte que son igual de interesantes de conocer.
Ahora que ya hemos hablado de nuestros días de turisteo, ¿qué pasa con la diversión, la fiesta y lo cool? Keep Calm porque si por algo también es conocido Malta, es por el ambientazo que hay…
- Paceville. Se encuentra en la costa norte de La Valeta. Es una zona de fiesta, llena de locales y restaurantes. En resumen, podríamos decir que es una pequeña calle petada literalmente de discotecas. Algo importantísimo que hay que saber, es que en Malta la fiesta empieza mucho más temprano que en España, justo después de cenar, sobre las 21:00h de la noche, así que te tocará adaptarte a estos horarios.
- Si te mola el más puro estilo ibicenco, reúne a los compis de viaje e ir directos a la Isla de Comino en vuestra embarcación. Tenéis muchas maneras de llegar a esta isla y para todos los bolsillos:
Velero: una opción perfecta si te quieres desentender de todo y disfrutar. Costará más o menos 600€ y el capitán te llevará, a lo largo de 8 horas, por donde tú quieras, con la completa libertad de pararte en cualquier sitio con encanto y pegarte un baño.
Lancha privada: una opción más económica. El precio de alquiler de estas embarcaciones ronda los 300-400€. Ten en cuenta que tendrás completa autonomía, ya que se alquilan sin capitán, pero no te preocupes, son bastantes fáciles de manejar.
Barco con barra libre: lo mejor en cuanto a calidad-precio. Estás excursiones a la Isla de Comino cuestan 25€ y suelen salir a las 10:00h y regresan a las 18:00h. ¿Qué destacamos de esta excursión? Que a lo largo de toda la travesía contarás con barra libre de bebida y buffet, oh my god!
Y para todos amantes de la comida, ¿qué hay que probar en Malta sí o sí? La gastronomía maltesa se ha visto influenciada por la italiana y la anglosajona. Teniendo en cuenta esto, cuando vayas probando sus platos descubrirás esos sabores.
Empezamos por un pequeño pastelito de hojaldre con ricota, o de pasta de guisantes, que se llama Pastizzi y lo encontrarás en cualquier panadería o bar-restaurante. Para los cheese lovers no os podéis ir sin probar los quesos típicos provenientes de la isla de Gozo, se llaman Gbejniet y se hace con queso de cabra o de oveja.
El picoteo ha estado bien, pero ¿qué plato principal te pedirías para comer?
Pues te recomendamos un plato riquísimo, con influencia italiana, que se llama Timpana, y se trata de macarrones rellenos con carne picada y huevo duro, cubiertos con una capa de hojaldre y preparados al horno. Si suena bien leerlo… ¡imagina comértelo!
¿Y para cenar? La Minestra puede ser una opción perfecta. Es el típico guiso de verduras, que se suele pedir como acompañamiento y es algo tipiquísimo de la gastronomía de Malta ¿Con qué acompañarlo? Haz hueco para la joya de la corona. En pocos lugares vas a poder comer un plato de conejo tan rico como éste: Stuffa Tal Fenek. Es un plato que requiere mucho tiempo de elaboración, ya que primero se adoba la carne y después se cocina durante horas, a fuego lento. Así se consigue un plato tan tierno que quiero morir y de un sabooooor que es lo más de lo más.
Te hemos contado qué visitar, por dónde salir, qué hacer y qué comer en Malta. Ahora la pelota ya está en tu tejado. Y si necesitas una ayudita para hacer esta escapada, no dudes en solicitar alguno de nuestros Préstamos Joven In ¡y disfruta de esta maravilla del Mediterráneo!