PSD2. Payment Service Directive 2. ¿Ya habías visto alguna vez estas siglas? ¿o no te suenan de nada? No te preocupes, que en este artículo te vamos a explicar en qué consiste, cómo funciona y qué beneficios supone para todos nosotros.
¿Qué es?
La PSD2 es una regulación europea sobre servicios de pagos electrónicos. Su objetivo es aumentar la seguridad de los pagos en Europa, promover la innovación y favorecer la adaptación de los servicios bancarios a las nuevas tecnologías.
¿Para qué sirve?
Permite que consumidores y comerciantes se puedan beneficiar del mercado interior europeo, en lo referente al e-commerce, a través de los medios de pago.
La otra gran novedad de la PSD2 es la introducción de nuevos requisitos de seguridad, que blinden este tipo de transacciones electrónicas y minimicen el riesgo de suplantación de identidad, a través de un proceso de Autentificación Reforzada de Clientes.
¿Cómo funciona?
Los clientes verán cambios en la forma en que autorizan sus compras, fundamentalmente en lo que respecta a los factores de autenticación. Hasta el momento consistía básicamente en facilitar la información impresa en la tarjeta (número, caducidad y CVV), pero con la PSD2 se exigen, como mínimo, dos de estos tres elementos:
- Información que solo conozcamos nosotros (PIN, contraseña…)
- Algo que solo nosotros poseamos (Smartphone…)
- Algo inherente a nosotros (huella dactilar, reconocimiento facial…)
¿Cómo me afecta?
Hasta ahora, en el momento del pago de una compra online, los comercios tenían que contactar con una serie de intermediarios que, a su vez, se conectaban a la compañía responsable de la tarjeta para, finalmente, cargar el cobro a una cuenta corriente. Sin embargo, con la PSD2 el consumidor podrá autorizar al comercio para que ejecute pagos en su nombre, a través de su cuenta bancaria.
Así, el comercio y el banco se comunicarán ahora, a través del móvil, con una aplicación que garantiza la protección de los datos bancarios del usuario, como hemos comentado, a través de un sistema de autenticación reforzada, evitando operaciones fraudulentas.
Además, la nueva norma también prevé una mayor protección de los consumidores en caso de fraude. Así, si te roban o pierdes tu tarjeta y alguien realiza pagos con ella, solo serás responsable de los 50 primeros euros (hasta ahora eran 150 euros). A partir de esa cantidad, será el proveedor quien se haga cargo de la cantidad defraudada.
Y todo esto, ¿para cuándo?
Esta normativa entró en vigor en nuestro país el 14 de septiembre de 2019 y será efectiva en los “ecommerce” a partir de enero de 2021.
Con estas nuevas medidas, y tus tarjetas Joven IN, disfrutarás de tus compras online con total seguridad.