Zamora es una de las joyas del románico en España. Sin ir más lejos, cuenta con 14 iglesias de este estilo. Y es que, si algo hay en la ciudad, ¡son iglesias! Además, existe una importante cultura del tapeo, por lo que se convierte en un perfecto destino gastro.
La ruta monumental por Zamora empieza en la Plaza Mayor y se extiende hasta la Catedral y el Castillo. La Plaza Mayor se encuentra en el corazón del casco antiguo. Llaman la atención la Iglesia de San Juan, situada en todo el medio, y el monumento al Merlú, una estatua de 1996 en homenaje a las procesiones de la Semana Santa zamorana, ¡un buen momento para ir de visita! Detrás de dicha iglesia, y bajando por la Calle la Reina, llegarás a la Puerta y Palacio de Doña Urraca, la primera muralla que se construyó en Zamora y que, a día de hoy, sigue muy bien conservada.
La Catedral es uno de los mayores ejemplos del románico. Salvando las diferencias, puede que te recuerde en estilo a la de Salamanca, aunque es más pequeña y no tiene tantos adornos. Un consejo: cruzando la Puerta del Obispo disfrutarás de una bonita vista del río Duero.
Justo detrás de ella se encuentra el Castillo de Zamora, o los restos que quedan de él… Fue levantado en tiempos de Fernando I de León, en el siglo XI, y está rodeado por unos amplios jardines, así que ¿por qué no aprovechas para dar un agradable paseo?
Entre tanto monumento, la Calle Balborraz destaca por sus edificios de colores. Puedes recorrerla y detenerte en los escaparates de comercio local y su ristra de bares. Solo un aviso: ¡tiene una cuesta muy empinada!
Otros lugares emblemáticos de la ciudad son las iglesias de San Ildefonso y Santa María Magdalena, una de las más importantes, y la Casa del Cid o de Arias Gonzalo que, aunque no se puede visitar, fue declarado Monumento Histórico Artístico.
Lo que sí puedes visitar son las Aceñas de Olivares: un conjunto de tres molinos de origen medieval. Muy recomendable si quieres descubrir cómo eran un molino del siglo X y su funcionamiento.
¡Pero no todo va a ser patear la ciudad! En Zamora es tradicional ir de tapas. La calle Herreros, que sale de la Plaza Mayor, siempre es una fiesta, aunque no puedes irte sin probar el pincho moruno del bar El Lobo y las patatas bravas de El Caballero. ¡Tienen fama!
Además, con la llegada de la primavera, te proponemos dos planes low cost para desconectar y disfrutar con tus amigos: una excursión al Lago de Sanabria, si hace bueno, o una ruta de senderismo por la Sierra de la Culebra. ¡La provincia de Zamora tiene mucho que ofrecer! El Lago de Sanabria, el lago glaciar más grande de la península ibérica, cuenta con varias playas en las que está permitido bañarse e, incluso, ¡montar en piragua! Pero si no llevas bañador, también existen rutas de senderismo adaptadas para que no te pierdas nada de este paraíso natural.
De vuelta a la ciudad, en el centro encontrarás diferentes alojamientos con una buena relación calidad/precio, como el Hotel Doña Urraca o el Zenit Dos Infantas. Pero si te apetece salir de marcha, en la calle Herreros no solo hay bares de pinchos. Aquí los pubs cierran sobre las 3 a.m., pero es el lugar más animado para empezar la noche.
¿Te apuntas entonces a visitar Zamora?