Con el Mundial de Fútbol al rojo vivo, ¿qué mejor que dedicar nuestro Destino In de este mes a Moscú?
Empezamos la visita en el lugar más emblemático de la ciudad: la Plaza Roja y sus rincones, como el Kremlin, la Catedral de San Basilio y el Mausoleo de Lenin. Te sonará todo de haberlo visto en guías, libros y películas, pero te aseguramos que te dejará con la boca abierta tenerlo ante tus ojos.
Al salir, puedes visitar el Museo Estatal de Historia –o echarte una foto en su fachada- y recorrer los escaparates de las tiendas de los Almacenes GUM, una galería comercial muy famosa (y cara) de Moscú. ¡Su alumbrado por la noche es espectacular!
Solo la Plaza Roja ocupará gran parte de tu visita. Y es que hay mucho por descubrir… De allí, nos acercaremos al Mercado Izmailovo, el sitio ideal para llevarte un souvenir de la ciudad, como las clásicas matrioskas. Te recomendamos que te muevas de un punto a otro en metro. Y es que las estaciones de metro de Moscú son impresionantes.
Otro de los sitios más famosos de la capital rusa es Novodevichy, un recinto formado por un convento y un cementerio, donde están enterrados algunas de las personas más ilustres de su historia. Y de allí, te recomendamos visitar la Catedral de Cristo el Salvador, la más grande de la ciudad. Además, el acceso es gratuito y, desde allí, tienes una de las mejores vistas. Aunque, si tienes tiempo, pasear por el río Moscova o ir a ver un espectáculo al Teatro Bolshoi, uno de los más importantes del mundo, son unos auténticos planazos.
En el corazón de la ciudad, puedes ir de tienda en tienda a lo largo y ancho de la calle peatonal más turística, la Calle Arbat. Aquí, además, haremos una parada para comer en el restaurante Mu-Mu, con una muy buena relación calidad/precio y donde podrás disfrutar de auténtica comida rusa casera, como ensaladillas o sopas. Y es que comer en Moscú no es especialmente barato…
Lo mismo ocurre con el alojamiento. Comparado con España, Rusia es un país más caro. ¡Pero no es imposible encontrar cosas a precios razonables! El Hotel Ermitazh o el Hostal Godzillas son dos ejemplos.
¿Hacemos las maletas?