La primavera es el mejor momento para visitar Ámsterdam. En los meses de abril y mayo, la “Venecia del Norte” se llena de color y flores que llaman casi tanto la atención como sus canales, las bicicletas o sus fachadas. Por eso, ya sea para ir a comprar o simplemente para echar unas fotos, no dudes en visitar el Bloemenmarkt o Mercado de las flores, formado por puestos flotantes a lo largo del canal.
Empieza tu recorrido en la Plaza Dam, el corazón de Ámsterdam y la plaza más importante de la ciudad, donde además se encuentra el Palacio Real. Desde allí, y cruzando uno de sus canales, llegarás al Barrio Rojo, el más pintoresco de todos, pero de visita obligada.
Si te gusta el arte y la historia, en Ámsterdam tienes donde elegir. Es la cuna de numerosos pintores reconocidos, como Van Gogh o Rembrandt, así que no dudes en visitar sus museos o acercarte a conocer la casa de Ana Frank.
Y de allí, puedes ir dando un paseo hasta la Iglesia Westerkerk y disfrutar de una de las mejores vistas desde su torre de ¡85 metros de altura! Aunque descubrir la ciudad a través de un crucero en barco por sus canales, también tiene su encanto.
¿Una parada para comer? ¡Ya toca! Las patatas fritas, con un millón de salsas, y el queso son algunas de las delicias que podrás comer allí. Pero si te apetece algo muy, muy diferente, apúntate este sitio: The Avocado Show. ¡Un restaurante solo de aguacate! El templo de los #foodlovers. Apenas lleva unos meses abierto y ya lo está petando. Y después, disfruta tranquilamente de un buen café en cualquier terracita de la Plaza Spui: un sitio tranquilo y estupendo para relajarte. ¡Ah! Y ya que estamos, sitúa en el mapa la Plaza Leidseplein: una de las zonas más animadas de la ciudad y perfecta para cuando caiga la noche.
Pero si hay una cosa que está clara es que no puedes salir de Ámsterdam sin una foto en sus archiconocidas letras “I amsterdam”, frente al Museo Nacional. Así que ya solo nos queda recomendarte algunos sitios en los que poder alojarte, como el Vivaldi Budget Hotel o el Budget Hotel Ben, a solo 50 metros del Barrio Rojo. Pero también tienes la opción de pasar la noche en un barco ¡y vivir toda una experiencia!