… aparece ahora el youngism. Y es que ser joven tiene sus cosas buenas y otras no tanto. Una de estas últimas, claramente, es la situación laboral; y es que nos encontramos en un limbo. Por un lado, ya tienes la formación y la edad para acceder a tu primer “curro”, pero resulta que, para muchas empresas, eres demasiado joven para el empleo. Vaya, la pescadilla que se muerde la cola…
A este “fenómeno” se le llama YOUNGISM. Y es que pensar que ese NO que te dieron en tu última entrevista de trabajo es porque eres demasiado joven, digamos que toca mucho… las narices. Porque, además, luchar contra nuestra (corta) edad es imposible y genera mucha impotencia, sobre todo cuando nos hemos esforzado en formarnos todo lo posible, para compensar la falta de experiencia, lógica a nuestra edad, con esos conocimientos adquiridos.
Y aunque el término youngism te suene a chino, te podemos asegurar que es algo muy de nuestros días y que sucede, de hecho, cada vez con más frecuencia. Uno de los motivos por el que los jóvenes sufren más discriminación por su edad, se debe a que genera perspectivas más negativas que positivas; vamos, los famosos prejuicios, que nos ponen en tela de juicio sin haber roto ni un platito y sin habernos dado la oportunidad de demostrar nuestra valía profesional.
Algunos de los adjetivos con los que identifican a nuestra generación son: irrespetuosa, desagradecida, radical… Ajam, parece que ambiciosos, formados y nativos digitales, se olvida cuando leen nuestra fecha de nacimiento en el CV.
Seguro que habías oído hablar de la discriminación laboral por edad, pero en el sentido contrario ¿verdad?, es decir, aquellos perfiles que ya rozan los 50 años; pero está visto que las cosas están igual de complicadas en un extremo y en el otro de la población activa.
Como todxs sabemos, acabar con cualquier tipo de discriminación requiere tiempo, esfuerzo y paciencia porque suelen estar muy arraigadas entre la gente, pero que esto no te mine la moral porque, como se suele decir, el que la sigue la consigue. Y cada vez que te encuentres con un NO, sigue buscando otra oportunidad, porque antes o después llegará ese SI que tanto deseas. Y, entre tanto, cuando te enfrentes a algún momento youngism y veas que te dejan fueran de un trabajo por tu juventud, aprovecha para hacerles ver todas las ventajas que, precisamente, tu juventud podría aportar a la empresa: vitalidad, ganas de aprender y trabajar en equipo, dedicación, compromiso…
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¡Y a por todas jóvenes del mundo! que la edad nunca debería ser un problema.