Las compras online son cada vez más seguras, pero nunca está de más ser precavido
Aunque el uso de las tarjetas de crédito y débito para comprar por internet se ha normalizado, existen otras opciones para pagar tus compras, especialmente para las que se realizan a través de la red. Las tarjetas virtuales son tarjetas con un límite de gasto y una fecha de caducidad. Normalmente, se activan por unos pocos meses y, transcurrido ese tiempo, se desactivan automáticamente. Además, no suponen ningún coste para el cliente.
Una tarjeta virtual tiene todos los números y datos de seguridad de una tarjeta tradicional, pero no tiene soporte físico, ya que son tarjetas creadas para comprar en internet. Es cierto que las compras online son cada vez más seguras y también que plataformas de pago como PayPal son opciones que ofrecen algunas ventajas, pero las virtuales son una opción muy flexible que te convencerá por sus ventajas:
- No es necesario facilitar tus datos bancarios a terceros, ya que es tu propio banco el que te ofrece esta posibilidad de pago.
- Llevan asociado un seguro que cubre el uso fraudulento.
- No tiene soporte físico. Por tanto, no hay que guardarla, no la puedes perder, ni te la pueden robar.
- Caduca, por lo que los delincuentes no están interesados en robarlas.
- Tienen límite de gasto, así que, en el improbable caso de que te roben los datos, solo podrán usar el dinero que quede. Por esta misma razón, nadie va a arriesgarse a cometer un delito sin saber la cantidad de dinero que puede sacar de ello.
- No suponen ningún tipo de coste.
- Pueden servir para controlar tus gastos: carga solo lo que quieras gastar en un mes.
- Úsalas para fijar un presupuesto para un viaje, compras de temporada o salir el fin de semana.
- Puedes regalar una a modo de cheque-regalo online.
Pero, entonces, ¿cómo funciona una tarjeta virtual?
Imagina que tu tarjeta de débito desaparece físicamente, pero que te habías aprendido todos los números que había en ella. Si quisieras comprar en internet, podrías hacerlo, ya que no tendrías ningún problema en introducir todos los números de seguridad que piden. En las virtuales, eso sí, se refuerza la seguridad con otro número PIN o con un mensaje que llega a tu móvil. En cambio, como no tiene banda magnética, no podrás sacar dinero del cajero ni pagar a través de un TPV.
Ideas de uso de una tarjeta virtual
- Para controlar las compras compulsivas por internet. De algún modo, al llegar al límite de gasto, se nos activan alarmas en el cerebro: ¿no estaré pasándome con las compras?
- Para épocas de compras: Navidad, Black Friday, Cyber Monday…
- Para fondo común de compras compartidas: podéis usar una tarjeta virtual para los gastos comunes de la casa, como productos de limpieza y alimentos básicos.
- También se puede usar ese fondo para pedir comida a domicilio.
Si realizas muchas compras por internet, sin duda es una buena idea disponer de una tarjeta virtual. Es segura, fiable y fácil de usar. ¿Te hemos convencido? No pierdes nada. Entra en nuestra web de Joven In para más información sobre esta y otras tarjetas.