Está claro que cada situación personal es un mundo y que, por tanto, no podemos dejarnos guiar por lo típico de “alquilar es tirar el dinero”, porque oye, ¡vete tú a saber!
Si eres de lxs que están, justo en estos momentos, pensando en independizarse, lo primero que te encontrarás de bruces es la eterna duda: ¿alquilar o comprar? Y como todxs sabemos, no es de las preguntas que se responden rápidamente, más bien todo lo contrario, puesto que es algo que puede marcar nuestro futuro. Así que, en la medida de lo posible, vamos a intentar aportarte algo de luz en esa importante decisión vital.
Ahí va la primera pista:
- Tu situación personal es realmente importante. No nos vamos a engañar…no es lo mismo estar soltero y sin idea de formar familia, que casado o en pareja. Probablemente, si te encuentras en el segundo grupo o, al menos, tienes esa pretensión, verás la idea de tener una vivienda en propiedad como una inversión de futuro y, si tu situación es la de un independiente single, tu sweet home puede que sea una experiencia más a corto plazo, porque hoy estás aquí y mañana quién sabe dónde.
Ni que decir tiene que nuestra situación personal también determina los principales requisitos que le pedimos a una casa, como son, ubicación, tamaño y número de habitaciones necesarias.
- La situación económica es clave. El esfuerzo económico que podemos llegar a hacer es, sin lugar a dudas, un factor determinante a la hora de decidirnos entre comprar o alquilar una vivienda. Y es que, como ya sabemos, si optamos por comprar una vivienda, esto implica disponer de, al menos, alrededor de 30% del coste total, entre otras cosas, para poder hacer frente a los gastos que conlleva la propia compra y poder anticipar el 20% que no suelen cubrir, generalmente, las hipotecas.
Pero aquí no acaba la influencia del tema económico; hay más. Convertirse en propietario supone asumir otros gastos, por ejemplo: reparaciones, gastos de mantenimiento, amueblamiento, reformas, seguro de hogar, blablablá… Algo muy a tener en cuenta a la hora de decidirse entre comprar y alquilar, ya que, en este sentido, el alquiler se desmarca por la izquierda, puesto que la mayoría de estos gastos corren a cuenta del arrendador, ¡maravilla!
¡Aviso a navegantes! El propio Banco de España recomienda que los gastos que una persona tenga, mensualmente, asociados a la vivienda, no suponga más del 30-35% de sus ingresos totales.
- La situación laboral también influye. Todos asociamos el comprar una vivienda a buscar una estabilidad, con la idea de permanecer en ella durante bastantes años. Y, en este sentido, ¿qué puede afectar más a la estabilidad que tener una situación laboral también estable? Por tanto, si tu situación laboral no es muy estable o, simplemente, tu trabajo implica estar cambiando de ciudad habitualmente, comprar una casa puede suponer un problema, con lo cual, minipunto para el alquiler.
Como puedes comprobar, ante este gran dilema universal sobre comprar o alquilar, como en otros tantos temas de la vida, no hay una verdad absoluta, ni una única respuesta correcta, simplemente diferentes ventajas e inconvenientes que, en muchos casos, van más con la personalidad de cada uno, que con datos objetivos. Por ejemplo, para los amantes de la decoración y diseño de interiores, esta última pista os interesa…
- Tu casa, tus normas. Lo que está claro es que siendo dueñx de tu casa puedes hacer lo que quieras con el inmueble, dentro de unos límites claro, ¡no nos vengamos arriba!, pero tendrás completa autoridad para cambiar el color del salón, reformar la cocina, tirar tabiques…
Una vez visto todo esto, si estás decididx a comprarte tu propia casa, desde Joven In te lo queremos poner un poco más fácil, gracias a nuestras hipotecas.
¿Y tú, que prefieres: comprar o alquilar?