Cada vez somos más los que apostamos por llevar un modo de vida lo más eco-friendly posible. Por eso, también es importante plantearnos qué le pedimos a nuestra futura (o no tanto) casa, en la que vamos a pasar la mayor parte de nuestro tiempo. Apostar por un hogar cuyo impacto en el medioambiente sea mínimo y que tenga en cuenta las condiciones climáticas y geográficas del entorno, para reducir al máximo la demanda energética, es ahora posible, ¿cómo? Gracias al estándar alemán Passivhaus.
Este modelo de construcción es lo más en eficiencia energética y se llaman casas pasivas. Concretamente se estima que reducen un 90% el consumo energético respecto a una casa normal, ¡una auténtica pasada! Y sí… sabemos lo que estás pensando, las facturas también se verán afectadas, pero nada más lejos de la realidad; de hecho, no solo el planeta se beneficia de este tipo de construcciones, tu bolsillo también.
Uno de los factores importantes que condiciona la sostenibilidad de un hogar es su orientación. Gracias a ella, nuestra casa tendrá un alto grado de sostenibilidad energética y reducirá el consumo, aprovechando todo nuestro entorno: vegetación, energía solar…
Otro punto clave de este tipo de casas es el aislamiento. Se trata de construcciones cerradas a cal y canto, en las que no se desperdicia ni la más mínima brisa. Su aislamiento térmico es fundamental y envuelve la piel del edificio para garantizar la estabilidad térmica de la vivienda, con respecto al exterior y necesitar, por tanto, mucho menos uso de calefacción o aire acondicionado. No me negaréis que suena tan hogareño que solo nos queda pasarnos al Netflix&Chill para no querer salir de casa.
Pero no solo vamos a hablar del ahorro energético, despertarte cada día en una casa pasiva, es convivir en un ambiente saludable. La calidad del aire es clave para tu salud y estas viviendas te lo proporcionan. Su confortabilidad y la temperatura constante, son factores que ayudan a cuidar tu salud mental, alejando el estrés. No decimos que tu vida vaya a ser un campo de rosas silvestres, pero oye, vivir en un entorno saludable, desde luego, te hará afrontar los problemas de otra manera.
Seguro que ahora estás pensando que no puede ser todo tan bonito y que este tipo de casas serán carísimas. No te vamos a mentir, es cierto que su precio medio suele estar por encima del de otras casas “normales”, de características similares en cuanto a metros, habitaciones, etc., pero la diferencia no es tan grande y, si lo piensas fríamente ¿no merece la pena invertir un poco más de primeras, si eso nos genera a medio y largo plazo un bienestar y un ahorro en las facturas de calefacción y aire acondicionado?
Al final, tu casa es el sitio donde huirás de los problemas, del estrés, o en el que compartirás momento increíbles con familiares y amigos, así que si estás pensando en comprar casa, piénsalo bien, compara distintas opciones y, una vez tengas clara tu elección, seguro que te viene bien una ayudita; las Hipotecas Joven In y las ayudas a la vivienda te darán el empujoncito que necesitas para hacer posible el sueño de tu hogar.