LA BASE DE TODA RELACIÓN TIENE QUE SER LA SINCERIDAD. ¡QUE NO TE LA CUELEN!
Que las redes sociales han revolucionado la forma de ligar es un hecho. Gracias a los “Me Gusta” y apps tipo Tinder, hasta los más cortados pueden conseguir una cita con la persona por la que llevan colados días, meses, e incluso años. Pero esto conlleva un riesgo, ¿cómo puedo saber que mi crush es quien dice ser y no alguien que quiere trolearme o con malas intenciones?
Te dejamos unos consejos para que identifiques si lo vuestro es verdadero, o si te están tomando el pelo:
- Contactos en común: si dudas de si es real, fíjate en si tenéis contactos en común y pregúntales si lo conocen y de qué. Stalkea, sin pasarte, pero stalkea.
- Fotos: si su contenido son paisajes, memes o selfies, desconfía. También si solo tiene fotos muy “preparadas”, los modelos son presa fácil del catfishing. Busca fotos con amigos, o naturales. También puedes subir una foto suya a Google Imágenes para obtener resultados.
- Videollamada: es imposible ocultarse en una llamada a tiempo real. Si te pone muchas excusas, es probable que te vayas a llevar un chasco.
- Busca en internet: normalmente las cuentas están enlazadas. Googlea su nombre a ver si aparece su Facebook o su perfil de LinkedIn.
- Pregunta: si habláis durante mucho tiempo es probable que le pilles alguna mentira. Es difícil acordarse de todo lo que se dice, y más si no eres el único al que se lo hace.
Hay casos en los que la persona simplemente puede ser cortada o no muy activa en las redes sociales, pero el catfishing es algo peligroso. Así que, ante la duda, mejor prevenir que curar.
Si quedas con una persona en la que no confías, puedes pedir a alguien que te acompañe y se ponga en otra mesa. Y si la cosa no va como esperabas, siempre puedes usar el comodín de la llamada con un amigo o amiga: porfa, ¡sácame de aquí!