AUNQUE LOS DOS SIRVAN PARA EL MISMO PROPÓSITO, SON OPERACIONES DISTINTAS
Si estás en búsqueda de financiación, los bancos ponen a tu disposición diferentes maneras de conseguirla. Dos de ellas son el crédito y el préstamo: aunque el resultado final es el mismo, son productos muy distintos.
En Joven In, puedes elegir entre tres tipos de préstamos diferentes según tus necesidades. Pero lo ideal es que compares y te informes previamente sobre las condiciones de cada uno.
- Crédito: se trata de un contrato entre un cliente y una entidad de financiación a través del cual se dispone una cantidad determinada de dinero durante un periodo de tiempo. La duración de ese “contrato” y la cantidad las decide el cliente. Podrá disponer de la cantidad que necesite en cada momento y será devuelto según el método que el cliente elija.
- Préstamo: en el momento de la firma de la operación, el cliente recibe la cantidad de dinero fijada. A partir de ahí, deberá ir devolviendo las cuotas pactadas, que pueden incluir o no una parte de intereses.
Diferencias entre uno y otro
Por norma general, un crédito es más flexible que un préstamo, ya que puedes disponer del dinero que necesitas en cada momento dentro de los límites fijados. Eso sí, los créditos suelen tener mayores intereses que los préstamos.
Y tú, ¿necesitas financiación?