2024 nos deja con un PIB subiendo como la espuma (casi un 3%), y para 2025 las previsiones apuntan a un 2% más. ¿Todo bien, no? Pues no del todo. Hay cinco retos clave que siguen complicando el panorama y que, spoiler: también afectan a nuestra vida. Vamos a desglosarlos con un toque claro, directo y muy nuestro.
1. Deuda Pública: Más alta que tu lista de deseos navideña
España sigue con una deuda pública que supera el 100% del PIB. ¿Qué significa esto? Que nos toca apretarnos el cinturón durante los próximos 15 años para cumplir con las normas de Bruselas.
- ¿Y eso a ti qué?
Menos margen para gastar en cosas chulas como educación, becas o ayudas. Además, los ajustes fiscales podrían repercutir en impuestos que nos duelen más que el lunes por la mañana.
2. Gasto Público: Pensiones VS todo lo demás
El gasto en pensiones es como ese amigo que pide más pizza cuando ya está lleno: parece que no tiene límite. Con una población cada vez más envejecida, podría quedarse con casi todo el presupuesto, dejando menos para inversiones en digitalización o transición verde.
- ¿Qué nos toca?
Si no se ajusta, podríamos quedarnos sin pasta para proyectos que nos ayuden a crecer como país o sin las infraestructuras que necesitamos para vivir mejor.
3. Impuestos y Reforma Fiscal: ¿Nos dejan tocar el balón?
El nuevo paquete fiscal del Gobierno apunta a más impuestos para empresas y los que más ganan, pero los expertos dicen que el sistema sigue siendo impredecible. Y si las empresas no saben por dónde les viene, ¿cómo van a invertir en proyectos guays?
- ¿Por qué importa?
Menos inversión empresarial = menos curro, menos innovación y menos crecimiento. Es como jugar al FIFA sin joystick: complicado avanzar.
4. Innovación Empresarial: España, ponte las pilas
El gasto en innovación está flojo, sobre todo en el sector privado. Mientras Europa pisa el acelerador en I+D, nosotros seguimos en modo ahorro.
- ¿Qué pinta aquí la I+D?
Sin avances en tecnología o inteligencia artificial, no solo nos quedamos rezagados, sino que perdemos opciones de tener empleos top en el futuro.
5. Mercado Laboral: Contratos que ni son fijos ni tienen marcha
Aunque se ha reducido la temporalidad gracias a la reforma laboral, la inestabilidad sigue a la orden del día con contratos tipo «fijo discontinuo» (sí, suena raro y lo es). A esto súmale que el paro sigue por encima del 10% con casi 3 millones de personas buscando curro.
- ¿Qué implica para ti?
Si la estabilidad no mejora, tomar decisiones importantes, como ahorrar, comprar una casa o incluso irte de viaje, sigue siendo complicado para muchos.
¿Qué nos depara el futuro?
2025 será un año clave para ver si estos retos se afrontan de verdad o si seguimos con más de lo mismo. Mientras tanto, nuestro papel es estar al tanto y exigir medidas que no solo solucionen problemas a corto plazo, sino que aseguren un futuro más justo y sostenible.
¿Tú qué opinas? ¿Cómo crees que estos retos te afectan?