La salud mental es un tema que en la actualidad da mucho de qué hablar, y con razón, ya que a veces tratamos de cuidar solamente lo que vemos, yendo al gimnasio y haciendo dietas. Pero, ¿quién cuida lo que no vemos?
¿Qué es la salud mental?
La salud mental incluye el bienestar emocional, psicológico y social.
Es más que la ausencia de una enfermedad mental. Es un pilar esencial tanto para nuestra salud física como para nuestra calidad de vida y conseguir ser más felices (si se puede).
El autocuidado puede ser clave para mantener nuestra salud mental en su “prime” y sirve de apoyo para el tratamiento y recuperación, en caso de que se tenga alguna enfermedad mental. En resumidas cuentas, cuidarla nos ayuda a tener más ganas de todo.
¿Cómo puedo cuidar mi salud mental?
El autocuidado significa dedicar tiempo a hacer cosas que nos ayudan a vivir bien y a mejorar nuestra salud física y mental. Esto puede ayudarnos a controlar el estrés, disminuir el riesgo de contraer enfermedades y aumentar nuestro nivel de energía. ¿Nunca te has dado cuenta de que cuando has pasado por una época mala, te has puesto más enfermx de lo normal?
Algunas acciones pequeñas y simples de autocuidado en nuestra vida diaria pueden generar un gran impacto.
Consejos para empezar a cuidar tu salud mental
- Haz ejercicio con regularidad. Tan solo 30 minutos diarios dando un paseo pueden ayudarle a mejorar su estado de ánimo y su salud. Si no puedes hacer 30 minutos de una sola vez, ¡no te desanimes! Haz pequeñas cantidades de ejercicio durante el día y estas se irán sumando, trata de hacerlo por una zona que te guste y disfruta del camino. Pero sigue estos consejos para practicar deporte en verano ahora que llega el calor.
- Trata de comer saludable, organiza tus comidas con regularidad, y mantente hidratado. Una dieta balanceada y mucha agua pueden aumentar tu nivel de energía y de atención a lo largo del día. Existen millones de recetas muyyy fáciles, ricas y sobre todo saludables que puedes disfrutar igual o más que pidiendo comida. Regula las bebidas con cafeína, debes mirar cómo afectan a tu estado de ánimo y sustituirlas por otro tipo de bebidas. Para algunas personas, disminuir el consumo de cafeína suele ayudar.
- Dale prioridad al sueño. Establece tu horario perfecto y asegúrate de dormir suficiente tiempo. La luz azul que emiten las pantallas del móvil o pc puede hacer que sea más difícil conciliar el sueño. Por eso, ve disminuyendo el brillo de tu teléfono o de tu ordenador antes de que llegue la hora de dormir.
- Intenta practicar una actividad relajante. Existen muchos programas o aplicaciones móviles de relajación o bienestar que incluyen meditación, relajación muscular o ejercicios de respiración. Aunque parezca una tontería, empezar a practicar la relajación te ayuda a organizar las ideas de tu mente y bajar tus niveles de tristeza. Puedes programar un horario regular para estas y otras actividades que disfrutes, como escuchar música, leer, pasar tiempo en el campo/playa, y practicar pasatiempos que te pongan contentx.
- Establece tus metas y prioridades. Decide qué quieres hacer en este momento, qué te hace sentir bien y lo que puedes esperar de hacerlo. Es importante aprender a decir “no” a nuevas tareas si empiezas a sentir que estás asumiendo demasiadas cosas. Mira y aprecia lo que has logrado al final del día, en lugar de lo que no has podido hacer. Ten objetivos a corto plazo.
- Practica la gratitud. Recuerda diariamente cosas por las que estás agradecido, serán muchas más de las que crees. Debes ser específico. Puedes anotarlas o recitarlas mentalmente. A veces nos olvidamos de todo lo positivo que tenemos en nuestra vida por culpa de nuestras preocupaciones.
- Centra tu atención en las cosas positivas de la vida. Identifica y cuestiona tus pensamientos negativos y poco útiles, no dejes que te nublen esos pensamientos que a veces te hacen llegar a no tener motivación por nada. A cada uno de esos pensamientos negativos podemos darles la vuelta. Todo lo negativo tiene algo positivo para ofrecerte, aunque de vez en cuando cueste creerlo.
- Mantente en contacto con los demás. Comunícate con tus amigos o familiares que te puedan ofrecer apoyo emocional, no te guardes todo para ti. Suéltalo y verás que eso que te inquieta tiene una solución.
- Pide ayuda profesional. No dudes en hacerlo si sientes que estos problemas no los puedes resolver por ti mismx.
El autocuidado es diferente para todos y es importante descubrir qué es lo que necesitas y disfrutas. Normalmente es ideal intentar diferentes cosas hasta descubrir qué te funciona mejor. Ten paciencia, todo llega.
En este link, puedes aprender sobre más prácticas saludables para la mente y el cuerpo en el Instituto Nacional de Salud Mental.
Cuídate, no solo para verte mejor que nunca, ¡sino para sentirte mejor que nunca!