La moda es una herramienta de expresión que tiene un gran impacto contaminante en el planeta. El éxito de la moda ecológica está en constante crecimiento; cada vez más personas se preocupan por el medio ambiente y eligen vestir con ropa sostenible para expresar su estilo y ser eco-friendly al mismo tiempo. ¡Suena genial!
La moda sostenible no solo se trata de usar prendas hechas con materiales orgánicos o reciclados, sino de cuidar todo el proceso desde su fabricación hasta su consumo, y sobre todo, cómo se trata la ropa después. Es un movimiento que promueve la transparencia y la conciencia ecológica.
Así que vamos a descubrir ideas frescas para vestir con ropa sostenible. Con pequeños cambios en nuestros hábitos de consumo, podemos hacer una gran diferencia. ¡La moda sostenible no es sólo una tendencia, es un estilo de vida!
Viste con ropa sostenible: ropa de segunda mano
Una forma de experimentar con la ropa sostenible es darle uso a aquellas prendas que otras personas ya no van a utilizar. Cuando reutilizamos ropa estamos aprovechando al máximo los recursos con los que fue fabricada, además de darle un toque de estilo personal a tu imagen. Estas prendas vintage, además de su bajo coste, son únicas, no las encontrarás en ningún otro establecimiento.
Compra ropa sostenible hechas con fibras orgánicas
Los materiales como el cáñamo, el lino, la seda o el bambú son menos dañinos para el medio ambiente, ya que son cultivados sin pesticidas ni fertilizantes químicos, lo que reduce la contaminación. En su cultivo solo se utilizan fertilizantes naturales, y el agua y la tierra deben ser monitoreados.
Las fibras naturales son biodegradables y requieren menos recursos para su producción en comparación con las fibras sintéticas, por lo que utilizar prendas fabricadas con este material ayudará a ser más respetuosos con el planeta.
Alarga la vida de tu ropa sostenible
Hace algunas décadas, lo habitual era comprar ropa de calidad y con una perdurabilidad mayor. Pero actualmente, todo funciona conforme a las modas pasajeras. Esto quiere decir que preferimos comprar ropa económica pero de baja calidad y corta durabilidad, para renovarla continuamente.
Toma nota de estos pequeños tips para aprender a alargar la vida útil de tu ropa y mantenerla en buen estado:
- Conoce la prenda y lee la etiqueta. Es importante conocer la prenda de ropa que utilizamos. Para ello, deberás dejar de cortar las etiquetas sin ni siquiera mirarlas, porque ahí encontrarás toda la información para su cuidado: composición textil, limpieza, lavado o secado.
- Divide y separa las prendas al lavarlas. Lo ideal es separar las prendas antes de meterlas a la lavadora, para evitar sustos. Lava la ropa blanca o clarita por un lado, la oscura por otro y después, la de colores. Si la separamos por colores y tonos, se conservará mejor y nos durará más.
Otro consejo sería darle la vuelta a las prendas serigrafiadas para protegerlas del desgaste, prevenir el roce y mantener el color.
- Elige bien los detergentes y suavizantes de lavado, según el que más convenga a la prenda y teniendo en cuenta su contaminación.
- Adapta la temperatura de lavado. Lava la ropa siempre en frío. Utiliza agua caliente solo para lavar sábanas o toallas, ya que así se eliminarán ácaros y bacterias.
- Tiende la ropa en lugar de utilizar la secadora. Las altas temperaturas de la secadora dañan los tejidos y acortan las fibras, haciendo que en ocasiones encoja.
- Cuida la ropa al guardarla. Cuelga en perchas o dobla bien la ropa, así evitarás que se arrugue o se deforme.
¿Conocías todos estos hábitos y consejos? Se trata de pequeños gestos que pueden ayudar mucho tanto para cuidar y aumentar la durabilidad de las prendas como para aprender a vestir con ropa sostenible para cuidar el medio ambiente. Elige lo eco y recuerda que debes hacerlo no por moda, sino por bienestar para tu cuerpo, para tu salud y para el desarrollo óptimo de la naturaleza.