LAS ÚLTIMAS NOTICIAS DEL MUNDO DE LA HOSTELERÍA HAN DESATADO LA POLÉMICA
Llevamos semanas hablando de las condiciones a las que están sometidos los becarios en las empresas: que si deben tener un sueldo, que si están para aprender, que si es suficiente con pagarles en dietas…
Desde el punto de vista de la empresa, y con vistas a un futuro, le conviene formarles y enseñarles todo lo que sabe de cara a una próxima contratación. Desde el punto de vista del becario, sin duda, se trata de una oportunidad para entrar en el mundo laboral; una primera toma de contacto con la profesión que estudian o han terminado. Pero, ¿a qué precio?
Ahí está el debate: ¿las becas deben ser gratis o remuneradas? ¿Un becario llega a la empresa para trabajar o para aprender? Si saca trabajo y da resultados igual que el resto de la plantilla, debería tener un sueldo. Al final, se trata de un quid pro quo: yo te doy algo a cambio de otra cosa.
Las Universidades tienen parte de responsabilidad. Los alumnos salen poco formados de cara al mundo laboral y las empresas se ven obligadas a invertir mucho tiempo y recursos en su formación, lo que repercute en la posibilidad de pagarles un sueldo.
Sin duda, la polémica está servida…