Cuando quieres comprarte una casita y lo primero que quieres hacer es probarla, adaptarte a ella, ver si realmente es para ti… entonces lo que necesitas es la modalidad de alquiler con opción a compra. ¿Te produce curiosidad? No es para menos, porque seguramente hayas oído hablar de ella, así que hoy vamos a enseñarte en qué consiste.
A la hora de pedir una hipoteca, es vital conocer todas las formas de contrato de compraventa que tenemos a nuestra disposición. Y una de las más beneficiosas es la de este tipo de alquiler, que te permite disfrutar de la casa durante un tiempo antes de pasar al momento de la compra.
A continuación te decimos todo lo que debes saber sobre el alquiler con opción a compra: qué es, cómo se regula, cómo te beneficia… para que puedas tomar una elección bien informado, like a boss. ¡Vamos a ello!
¿Qué es el alquiler con opción a compra?
El alquiler con opción a compra es un tipo de contrato doble o mixto formado por dos contratos diferentes. En uno de ellos están las condiciones que corresponden al alquiler de una vivienda, mientras que en el otro están recogidas todas las condiciones de la compra.
Esto te permite disfrutar de un tiempo en régimen de arrendamiento, que suele ser de entre dos y cinco años, con la posibilidad de comprar la casa por el precio que hayas acordado con el propietario de la firma en el contrato. Lo bueno es que a ese precio se le descuentan las cuotas del alquiler que hayas pagado hasta ese momento.
Eso sí, debes tener en cuenta que el desembolso inicial será algo mayor, porque tendrás que pagar una prima inicial que dependerá del precio de la venta. Si al final decides abandonar la casa, perderás ese dinero, pero es la manera que tiene el dueño de asegurarse de que realmente estás interesado en ella.
Qué ventajas tiene el alquiler con opción a compra
Existen ventajas claras de pasarte al alquiler con opción a compra, que tienen que ver con la exclusividad que tienes con la vivienda y la posibilidad de organizar el gasto al ritmo que marca el alquiler de la casa. Estos son los beneficios de esta modalidad de contrato:
- Puedes conocer la vivienda de antemano. En la vida siempre hay dudas, así que, ¿por qué no las despejas poco a poco? Puedes vivir a tu ritmo en la casa, conocerla bien, antes de tomar la decisión final de comprarla.
- Permanencia estipulada. Tiene derecho a vivir alquiladx durante el tiempo que marque el contrato, aunque no la compres, lo que significa que el propietario no puede alquilarla a terceros durante ese tiempo.
- Opción de compra. Parece obvio, pero puedes ejercer tu derecho a compra antes incluso de que se cumpla el tiempo de alquiler, disfrutando de ese “descuento” que te ofrece el hecho de haber pagado las cuotas con anterioridad.
- Exclusividad mientras adquieres la vivienda. El dueño no puede ofrecerla a otras personas interesadas en ella, lo que te da el tiempo suficiente para cerciorarte de que quieres comprarla.
¿Te gusta cómo suena? Cada vez más jóvenes se pasan a esta modalidad de compraventa, porque les permite independizarse o empezar a disfrutar de su nueva casa por un precio inferior al que encontrarían normalmente.
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