¿Cuál es tu mayor miedo? Puede que seas de los típicxs a los que no le gustan las arañas, o tal vez no soportas ir en metro porque está lleno de desconocidos. Sea como sea, hoy queremos ayudarte a deshacerte de él, con técnicas psicológicas que te ayudarán a vivir mucho mejor.
Si ya conoces los cuatro tipos de amor o has descubierto cómo el slow living equilibra tu salud mental, estás listx para dar el paso y decir adiós a tus miedos con nosotros. A la manera Joven In.
“Miedos, atrás” Lecciones de vida con nosotros
- Ponle nombre a tus miedos. La razón por la que te cuesta hacer algunas cosas es porque aún no has hablado con tus miedos de tú a tú. Es muy fácil: solo necesitas un papel, un boli y un momento a solas para escribir esos dos o tres miedos limitantes que te impiden avanzar.
- Encuentra momentos para ti mismx. Hoy en día es fácil perderse en el curro, en el estudio, en las redes sociales, en cualquier parte menos en tus propios pensamientos. Te animamos a que saques esos cinco minutos al día, por la mañana o por la noche, para ponerte al día contigx mismx. Respira, relájate, haz un buen mindfulness y vivirás mucho mejor.
- Busca un hobby que te invite a disfrutar. Pintar, jugar videojuegos, escribir… Empieza a sacar tu lado más creativo y verás cómo encuentras soluciones a esos miedos que sacan la parte más tímida de ti. Piensa que cuando comienzas un nuevo hobby te estás diciendo: “sí puedo”, la misma frase que te dirás cuando hayas superado tu miedo.
- Ponte objetivos para ser más fuerte. ¿Recuerdas los miedos que tenías apuntados en tu primera lista? Pues ha llegado el momento de decirles holi de nuevo. Para cada uno tienes que definir una meta, algo fácil que te ayude a superar tus propias limitaciones. Eso sí, que sea algo positivo: si no soportas el agua de la playa, siempre puedes ponerte una película con gente feliz bañándose en la orilla.
Ya sabes que la life es una y hay que vivirla, pero cuando sabes cuáles son tus miedos, puedes gestionar mejor todo tu mundo emocional. Piensa en todo lo que podrás hacer ahora: ser más feliz, sonreír y hablar con tus amigos tranquilamente de aquello que antes te hacía sentir mal. ¡Disfruta esta nueva sensación de libertad!