SI ES TU PRIMERA VEZ COMO RUNNER, LO IDEAL ES QUE SIGAS UNA PROGRESIÓN
Running, footing, salir a correr… Llámalo como quieras, pero está de moda. Las ciudades se han llenado de runners, auténticos fanáticos que han hecho de este deporte una de sus pasiones.
Así que, si aún no te has iniciado en el running, pero ganas no te faltan, quédate a leer el post. Porque vamos a darte unas pautas para empezar con buen pie en este mundillo.
Está claro que no será igual para todos. Hay factores que influyen, como la genética, si ya has hecho deporte otras veces o si partes de una vida totalmente sedentaria… Pero, en cualquier caso, es preferible que empieces poco a poco y vayas intensificando el entrenamiento a medida que pasen las semanas.
No pretendas el primer día aguantar 30 minutos corriendo a buen ritmo. Ve regulándolo poco a poco. La primera semana, empieza corriendo un minuto seguido y andando, dos. Y así, de manera progresiva, ve aumentando los minutos. Pero si pasas de cero a cien, tu cuerpo lo lamentará.
Fundamental: elige una buenas zapatillas. O, al menos, unas adecuadas a tu plan de entrenamiento. Un buen calzado es clave para progresar y evitar lesiones. Igual que los estiramientos: estira siempre antes y después de correr.
Y por último: no lo dejes. Sí, decirte que no lo dejes cuando aún no has empezado, suena un poco a cuento. Pero mentalízate: los comienzos son duros –por no hablar de las agujetas- pero poco a poco irás progresando y viendo los resultados.