HAY TRUCOS SENCILLOS, PERO MUY ÚTILES, PARA NO LLEVARTE UN PALO A FIN DE MES
Sí, este año ha vuelto a subir el precio de la luz. ¡Pero que no cunda el pánico! Existen unos trucos muy sencillos, obvios incluso, que te ayudarán a disminuir el gasto.
Por ejemplo, minimizar el uso de los aparatos eléctricos. Especialmente, de aquellos que más gastan. Los radiadores eléctricos, los grifos y el calentador del agua, usado a toda potencia durante mucho tiempo, pueden suponer un gasto muy elevado en tu factura. Una solución es encender estos aparatos en intervalos de tiempo y no de corrido.
También puedes ajustar la potencia de tus electrodomésticos. La mayoría de ellos tienen esta opción, como la nevera o el calentador de agua. No es necesario tenerlos trabajando a todo trapo…
Apaga lo que no usas. ¿Cuántas veces te habrá dicho tu madre aquello de “¡La luz!”? Pues si lo dice, es por algo. Si desalojas una habitación o dejas de usar algo, apágalo. Ya verás como lo acabas notando…
Y, finalmente, revisa tu contrato. Quizás te sorprendas al ver que tienes contratada una potencia muy superior a la que realmente necesitas. Si tienes funcionando al mismo tiempo el horno, la lavadora, la tostadora, el calentador y la plancha y no te han saltado los plomos, revísalo…