Dicen que la felicidad está en las pequeñas cosas. Un pequeño caramelo que te encuentras en la cocina de hace tiempo, un céntimo que ves por la calle y que te da buena suerte… Desde luego, no hay nada más satisfactorio que ver cómo baja tu factura de la luz de un mes para otro. Y eso lo puedes conseguir, guapi, entendiendo las etiquetas de tus electrodomésticos.
Porque el 55% de la energía que te gastas en casa es de aparatos como el lavavajillas o la lavadora, que seguramente tengas todo el día puestos, eso sí, buscando las horas adecuadas para que no te cueste una fortuna.
Hoy vamos a enseñarte qué significan sus etiquetas, por qué te ayudan a tener una mayor eficiencia energética en casa y qué puedes hacer para mejorar tu ahorro desde ya. Let’s go!
Las etiquetas de tus electrodomésticos: ¿cuándo nacieron?
Las etiquetas energéticas nacieron en plena época millennial, así que puede que no te acuerdes de ellas. Fue en 1995, pero solo se aplicaban a frigoríficos, congeladores, lavadoras y lavavajillas. Unos años después lo tenías hasta en la sopa: en hornos, televisores, aparatos de aire acondicionado…
Hoy en día es obligatorio, gracias a las directrices de la Unión Europea, e indican cuál es la eficiencia energética de cada electrodoméstico. Eso significa que, cuanto más eficiente sea, menos consumirá y más feliz estará tu factura de la luz (¡o tu bolsillo!).
Puede que estés familiarizado con la gradación del A, A+, A++… que seguramente veas por casa. Pero la verdad es que, a partir del 2021, los nuevos electrodomésticos que se fabrican están obligados a eliminar estas antiguas categorías para reducirlas al rango que va de la G a la A.
Las etiquetas de tus electrodomésticos: ¿qué significan?
Nosotros vamos a dejarte clarísimo en qué consiste cada una, para que veas cuáles tienes en tu hogar y puedas hacerte tu propia lista para el futuro. Hemos tenido en cuenta las que existen ahora, pero puedes tener en cuenta la nueva gradación con estas características.
Alta eficiencia de consumo:
- A+++. De color verde oscuro, el consumo es inferior al 25%.
- A++. Con un verde más claro, el consumo es menor del 30%.
- A+. Su verde pálido tiene un consumo medio de entre el 30% y el 42%.
Eficiencia moderada de consumo:
- A. De color amarillo, el consumo medio es de entre el 42% y el 55%.
- B. Con un color naranja, el consumo es entre el 55% y el 75%.
Baja eficiencia de consumo:
- C. De naranja intenso, el consumo es entre el 75% y el 90%.
- D. Su color rojo indica que el consumo es entre el 90% y el 100%.
Elegir A++ no solo te ayuda a ahorrar agua, o también a ser más sostenible dentro de tu propia casa, sino que también ayudará a tu ahorro a largo plazo. A fin de cuentas, piensa que los electrodomésticos de tu casa gastan más en función del tipo que sean: frigorífico (30,6%), televisor (12,2%), lavadora (11,8%), horno eléctrico (8,3%), lavavajillas (6,1%). Y tú, con una buena estrategia de consumo, lo tendrás súper easy para empezar a generar tu propio colchón financiero a largo plazo.
Con toda esta información, ya estás súper listx para decidirte por una etiqueta energética que respete al medioambiente y deje respirar tranquilas a tus cuentas financieras. ¡Que ya va siendo hora!