Este sábado 11 de mayo se celebró el Día Internacional del Comercio Justo, y no podíamos desaprovechar la oportunidad de hablar de este modelo de comercio y todo lo que puede llegar a aportar a nuestra economía y sociedad.
El consumo está muy presente en nuestras vidas. Casi todos los días hacemos, al menos, una compra: alimentos, ropa, productos de limpieza…
¿Por qué no hacerlo apoyando un sistema de comercio que sea sostenible y justo para todos los implicados en el proceso?
¿Qué es el Comercio Justo?
El Comercio Justo es una herramienta básica que los ciudadanos tenemos a nuestro alcance para combatir la grandísima desigualdad que existe entre lo que pagan los consumidores y lo que reciben los pequeños productores por su trabajo.
¿Por qué? Porque garantiza que estos millones de personas recibirán una recompensa justa por su trabajo. Mientras que el comercio tradicional quiere siempre obtener el máximo beneficio económico, el comercio justo pone por delante a las personas y sus derechos.
¿Y cómo lo hace? Principalmente, a través de un mercado protegido con unos precios mínimos que permiten a los pequeños productores vivir dignamente y con aportaciones a planes de desarrollo que ayudan a mejorar sus condiciones laborales.
Además, esto también implica conseguir que se respete a todos los miembros: las organizaciones de personas productoras deben comprometerse a no discriminar a nadie por razones de género, de religión ni de ningún otro tipo y a respetar el medio ambiente y los derechos de la infancia.
¿Cómo puedo contribuir con el Comercio Justo?
Fácil. Existe un gran número de tiendas que ofrecen productos certificados de Comercio Justo, ya que ha ido ganando popularidad en España en los últimos años.
Para acercarnos a una economía más solidaria vinculada a un comercio más justo, podemos informarnos de qué tipo de productos podemos adquirir que tengan estas características y dónde.
Los organismos que promueven este tipo de intercambio están asociados, y han creado una serie de sellos y acreditaciones que la población puede ver en el producto, sellos como el de Fairtrade Internacional.
En nuestro país, el 23% de los productos de Comercio Justo se venden bajo este sello, aunque hay otros y también organizaciones que lo hacen por ellas mismas.
Si tienes la oportunidad de consumir productos cultivados sin explotación y que promuevan unas condiciones salariales más justas, estarás contribuyendo al bienestar de las personas. Sobre todo en el cono sur del mundo, donde existe un mayor número de población vulnerable y en situación de pobreza.
La concienciación es el primer paso para empezar a realizar acciones sean más respetuosas, tanto con el medio ambiente como con las personas y los grupos de población en riesgo.
Aquí te dejamos algunas ideas para comenzar en este movimiento, al que con un pequeño cambio puedes cambiar vidas:
Tiendas Online de Comercio Justo:
- Setem: Alimentación, artesanía, cosmética natural y limpieza del hogar sostenible.
- Equimercado: Cosmética natural, alimentación, productos a granel
- OXFAM Intermón: Alimentación, moda, cosmética y hogar
- Vicente Ferrer: Complementos, bisutería, hogar y papelería
- Fairphone: comprar móviles éticos y sostenibles.
- Ecoalf: ropa hecha a partir de materiales reciclados.
Otras herramientas de Comercio Justo:
- Biosphere: encontrar productos ecológicos y de proximidad.
- Good on you (Ethical Fashion Guide): comprobar si una marca es realmente justa y sostenible.
- Fashion Revolution: unirte al movimiento por una moda más ética.
¿Conocías el Comercio Justo? Si no es así, después de leer todo lo que te hemos contado seguro que eres consciente del poder que tienes en tus manos como consumidor o consumidora.
¡Aprovecha el Comercio Justo para que nuestro mundo sea más solidario, equitativo y responsable!