¿Alguna vez has oído hablar de las estafas financieras? Algunas son sutiles, otras tienen las intenciones más claras, pero todas tienen un objetivo común: prometerte una rentabilidad futura a cambio de que entregues un capital inicial que, más adelante, no volverás a recuperar.
Hoy queremos hablarte de las estafas financieras más comunes, para que no te dejes engatusar y sepas distinguirlas en los primeros síntomas. ¡Vamos a ello!
¿Qué es una estafa financiera?
La CNMV define una estafa financiera como “una acción realizada por una persona o empresa que causa un perjuicio económico a un tercero mediante engaño y con ánimo de lucro”. Vamos, que es cuando viene el lobo con piel de cordero a intentar ganarse tu confianza para que le des tu dinero por la face.
Las estafas financieras más comunes y cómo evitarlas
Ante esto, lo mejor que puedes hacer es ser precavidx. Si ves que te prometen buenas ganancias, que te venden métodos de inversión infalibles o que te facilitan soluciones imposibles a problemas económicos… ¡desconfía!
Estos son algunos de los métodos que utilizan los ciberdelincuentes para que caigas en sus estafas financieras.
- Chiringuitos financieros. Se trata de empresas no autorizadas que utilizan datos identificativos de empresas autorizadas e inscritas en la CNMV con el fin de confundirte con la apariencia de legalidad. Como puedes imaginarte, se valen del phishing para hacerse pasar por una entidad financiera legítima para que les des tus datos bancarios, o para que hagas las inversiones sin dudarlo.
¿Cómo defenderte? Es importante que tengas cuidado con los correos electrónicos sospechosos, y que no compartas información personal a través de correos electrónicos no verificados. Además, tienes que buscar la información oficial de la empresa a través del CNMV antes de invertir en ella.
- Cuentas de trading falsas. Si alguna vez te has cruzado con las cuentas de trading financiadas, ya sabes que no son de fiar. Normalmente te ofrecen un servicio para que puedas operar en una cuenta de valores con capital ajeno que proporciona la propia página. El truco está en que te obligan a pagar por un curso previo para aprender habilidades financieras, y en el que desaparece el dinero que has invertido.
¿Cómo defenderte? Vigila las señales: si te dicen que no vas a perder ni un euro operando con el dinero de la plataforma, es porque tienes que alejarte de la operación.
- Esquemas Ponzi: Los esquemas Ponzi son cuando los estafadores utilizan el dinero de los nuevos inversores para pagar a los inversores anteriores. Estos esquemas se mantienen solamente mientras sigan atrayendo nuevos inversores y se derrumban cuando se detienen las inversiones.
¿Cómo defenderte? Para que no te afecte, tienes que ser consciente de las ofertas que te ofrecen y que parecen inmejorables. Además, debes hacer una investigación sobre la entidad que te ofrece el esquema, para que no se queden con tu dinero sin tu consentimiento.
- Pharming. El pharming es un cibercrimen parecido al phishing, pero más sofisticado. En él los ladrones ponen malware en tu equipo para redirigir el tráfico de sitios web legítimos a sitios web falsos, que les permiten recopilar datos confidenciales durante tu navegación. Así, cuando entras en la web de tu entidad bancaria descubres que es una falsa, pero solo cuando ya has puesto tus datos y es demasiado tarde.
¿Cómo defenderte? Además de instalar programas antivirus y antimalware, asegúrate de vigilar que las webs que visitas tengan el protocolo de seguridad https (el candado del navegador). Desconfía si el sitio web parece extraño, si la URL en la barra de direcciones se ve distinta o si la página comienza a pedir información que normalmente no se solicita.
Si sigues estas indicaciones, te asegurarás de que vives mucho más tranquilx mientras disfrutas de tu navegación en internet. Las estafas financieras son cada vez más sofisticadas, pero si recuerdas acudir a fuentes oficiales cada vez que tengas dudas, lo tendrás súper easy para decirle no, no a los ciberdelincuentes. ¡Mucha suerte!