Hay veces en las que no hay más remedio que olvidar. Te pasa cuando le dices bye bye a tu ex, cuando te sale mal un ensayo con tu grupo de música o cuando le rayas el coche al vecino saliendo del aparcamiento. Pues en internet también puedes olvidar, pero en este caso tus datos. ¡Con tu derecho al olvido!
Si eres super fan de las redes sociales y eres un forófo de la cámara del móvil, seguro que tienes un montón de fotos subidas. El tema llega cuando ves alguna que no te gusta, o que podría hacerte difícil conseguir trabajo… Entonces, my friend, hay que hacer algo.
Así que vente con nosotros, que te enseñamos cómo pedirle amablemente que borren tus datos de la red, para que vivas más tranquilx, feliz y lleno de comodidad.
¿Qué es el derecho al olvido?
No, el derecho al olvido no es lo que ejerces en casita el día después de venir de fiesta con tus amigxs. Es un mecanismo que te permite solicitar la retirada de tus datos personales de los motores de búsqueda.
Y dirás, ¿para qué quiero hacer yo eso? Bueno, puede que tengas una dirección postal equivocada, o que aún tengas una foto del DNI de antes de que te saliera barba… O miles de cosas más.
Lo importante es que te ofrece una fórmula adecuada para que puedas mostrar tu disconformidad con la forma en la que se presenta tu información personal en internet.
Ejerce tu derecho al olvido siguiendo estos pasos
Ahora llega lo divertido. Empieza por introducir tu nombre completo en todos los motores de búsqueda que conozcas: Google, Bing, Yahoo… Como truco, puedes ponerlo entre comillas para asegurarte de que aparece completo y no solo un nombre o un apellido.
Si lo encuentras y ves cosas que no te encajan, o que pueden dañar tu reputación, pasamos a la segunda parte del plan. Contacta con las empresas para decirles lo que piensas en estos enlaces:
Rellena los formularios parándote en cada punto. Es imprescindible que indiques las url que quieres que retiren, y que pongas motivos de peso para que sea así. No vale con decir “es que me han puesto el apellido sin un acento en la e”, tienes que hacer ver que eso puede llegar a afectar a tus tramitaciones de documentos a nivel internacional: “si no ponen el acento, algunos países podrían tener problemas para identificar el apellido, y podrían impedirme la entrada en mis viajes”.
Ten en cuenta que estos motores podrían tardar meses en responder, porque priorizan aquellos casos de filtrado de información que son realmente graves para la privacidad de los usuarios. Eso sí, si finalmente ves que no te responden, siempre puedes hablar con la Agencia Española de Protección de Datos.
Este proceso lo puedes realizar de forma parecida con redes sociales como Facebook, que tienen sus propios formularios para garantizar la seguridad de tus datos. En estos casos, recuerda que algunas de ellas tienen la opción de quitar las etiquetas que te han puesto en las fotos, así que intenta ese método manual antes de acudir a la propia empresa.
¡Y ya lo tienes! Sigue los pasos y ya habrás hecho todo lo que está en tu mano para evitar que tu información equivocada, o adulterada, corra libre por la red.