Si eres de los que salta por las nubes cuando oye la Despechá de Rosalía, es porque sientes una emoción indescriptible en el cuerpo. Es lo que te anima, lo que te hace vivir y sonreír, lo que activa tus dosis de dopamina pero ¿sabías que esa emoción también tiene leyes? Y a lo mejor incluso puedes dominarlas… Vamos a abrirte los ojos baby.
Nico Frijda, un conocido psicólogo e investigador alemán, dedicó gran parte de su vida a estudiar las emociones y llegó a la conclusión de que existen patrones fijos en la forma que tenemos de interactuar a un nivel profundo.
En Las leyes de la emoción llegó a la conclusión de que existen doce reglas que guían nuestro comportamiento, y que pueden agruparse en nueve puntos distintos. ¿Que no nos crees? ¡Vamos a verlo!
Estas son las leyes que guían nuestras emociones
- La ley del significado situacional.
Lo primero que dice Frijda es que las emociones dependen de las situaciones. Las personas respondemos dependiendo de nuestras experiencias previas y nuestras respuestas aprendidas.
Piensa en cuando ves Paquita Salas en Netflix. Igual tú te partes de risa con los chistes de la prota, pero tu amigx está más tieso que un palo. Lo que pasa es que los dos entendéis que deberíais reíros con esa serie de humor, pero como tenéis una percepción distinta del humor reaccionáis de forma diferente.
- La ley de la preocupación.
Esta ley defiende que las emociones surgen de tener metas, preocupaciones o intereses en lo que nos sucede a nosotros mismos, o a otras personas.
Piénsalo, en tu subconsciente vives con la certeza de que algún día te vas a ir de este mundo. Cuando te vienes a algo más cotidiano, te pasas el día preocupado por las cosas: el regalo de tu primx, qué vas a comprar para comer mañana, si te conviene seguir con un seguro del coche… Una de las soluciones es hacer mindfulness, pero lo ideal es que seas consciente de la emoción mientras sucede, para que puedas apartarte de ella y seas mucho más feliz.
- La ley de la realidad aparente.
En esta regla, el escritor alemán nos dice que las cosas que parecen reales pueden desencadenar una respuesta emocional, igual que las reales.
Cuando escuchas tu disco favorito de pop español, ¿a que parece como si el cantante estuviera a tu lado, regalándote un pedacito de su tiempo? Sentir la energía de otra persona nos ayuda a pesar que aquello que estamos viviendo es real.
- Las leyes del cambio, la habituación y el sentimiento comparativo.
Con estas leyes, podemos entender por qué un cambio nos produce una reacción más fuerte que algo a lo que estamos habituados, que apenas puede hacer variar nuestras emociones.
Es como si todos los días comieras carne, y de repente un día te encontraras una ensalada. Seguramente te provocaría una emoción negativa de rechazo. Pero si en vez de ponerte un bistec te pusieran una pechuga de pollo, el impacto sería más reducido.
Las otras leyes de Frijda se centran en el comportamiento que las emociones provocan en nosotros. Cuando sufrimos una pérdida, por ejemplo, no nos acostumbramos del todo como cuando, por ejemplo, nos sucede algo positivo y nos toca la lotería. Además, somos capaces de cambiar nuestra forma de actuar dependiendo de la persona que tengamos enfrente de nosotros.
¿Qué te han parecido las leyes de las emociones? La verdad es que, gracias a ellas, podemos cuidar mejor de nuestra salud mental para evitar problemas a largo plazo. Te recomendamos que las estudies, poco a poco, y pienses qué pasos puedes dar para que las emociones positivas empiecen a entrar en tu vida poco a poco. ¡Mucha suerte!