Admite que ser sostenible manda. Es así, no solo porque le hacemos un gran favor a la naturaleza, sino porque demostramos que somos responsables con nuestra salud y miramos por la que tienen los demás. Es por eso que cada vez es más importante que seamos sostenibles en épocas clave del año como las vacaciones de verano.
Cómo ser sostenibles durante las vacaciones de verano
La playita con amigxs, las terrazas al sol, los viajes en coche al río a desconectar por unos días… Si ya se te va llenando la cabeza de planes es porque quieres cogerte unos días de vacas y lanzarte a la aventura, pero no lo hagas en cuenta sin tener en cuenta estos tips eco para hacer más feliz a la naturaleza (y en muchas ocasiones a tu bolsillo).
- Empieza tu viaje con pocos humos. Ya hayas decidido ir a tu pueblo o a las islas Maldivas, tienes que pensar en un medio de transporte que contamine lo menos posible. Uno de los mejores es el tren, que es 6 veces menos contaminante que el coche de combustión y tiene 10 veces menos emisiones de C02 que un avión. Si no te queda más remedio que coger un vehículo personal, piensa siempre en opciones de carlpooling con apps como Bla bla Car. ¡Y además conoces gente súper maja!
- Y si tienes que volar… ¡hazlo con cabeza! Si no hay más remedio que echar el vuelo, elige mejor destinos cercanos, vuelos directos y las aerolíneas más concienciadas con el respeto al medioambiente. Un buen ejemplo de ello es KLM, que lleva 15 años liderando el ranking del Dow Jones Sustainability Index, y que a base de biocarburantes que reciclan hasta 14 tipos de residuos por vuelo, te permite subirte al avión con la conciencia completamente tranquila. Otro ejemplo es la canadiense Westjet, que solo utiliza materiales compostables y ha dicho bye bye a los cubiertos o los vasos de un solo uso.
- ¿Dónde vas a alojarte? ¡En una casa sostenible! Hoy en día los ayuntamientos y las diputaciones llevan a cabo muchos planes para fomentar el turismo eco. Es lo que se conoce como turismo sostenible, que se da en parajes como los Nidos de Carnota en la costa gallega. En ellos puedes disfrutar de construcciones de madera que te permiten conjugar turismo y ornitología en un entorno de lujo que respeta todas tus necesidades sin hacer pupa al medioambiente.
- ¿Dónde vas a comer? Elige bien el lugar. Si conoces la tendencia kilómetro 0, bienvenidx al club. Son restaurantes que deciden cocinar sus alimentos solo si se han cultivado o criado a 100 kilómetros de distancia. Además, cada vez son más los establecimientos que cuentan con huerto propio, como el Fogar do Santiso (A Coruña), Huerta de Carabaña (Madrid) o El Faro del Puerto (El Puerto de Santa María). Así que ya sabes, si quieres comer una ensalada con verduras de la casa, solo tienes que ir a uno de ellos. ¡Verás qué bien lo pasas!
- Una vez llegues a tu destino, pásate a lo eco. De poco sirve coger el tren más sostenible del mundo si llegas a tu pisito de Airbnb en tren y luego alquilas un coche súper contaminante para moverte a hacer la compra en el súper. Siempre que puedas, apuesta por la bicicleta o el patín eléctrico, con los que podrás moverte con muy poco consumo y, en el primer caso, también te ayudará a estar en forma por el camino.
- Stop basuraleza. Este consejo cae por su propio peso, pero si vas con los amigxs y ves que uno de ellos tira el albal del bocata al suelo… ¡dile que lo recoja! Tener una conciencia limpia te ayudará a prevenir el desperdicio de los residuos en las calles de la ciudad donde vayas. De hecho, puedes guardar lo que consumas en una bolsa desechable o en tu propia mochila, dentro de un envase, para que puedas reciclarlo en los contenedores adecuados cuando los tengas a la vista.
¿Ves qué easy es ser sostenible con la naturaleza? Si te lo apañas bien, también podrás ahorrar dinero en todos tus viajes, mientras comparas billetes de medios de transporte responsables o buscas los mejores restaurantes que utilicen solo ingredientes de proximidad. Si además compras en tiendas de barrio en tu destino contribuyes a la economía circular, a enriquecer los territorios en los que estás y a que muchas familias puedan alimentarse en su día a día. ¡Que disfrutes tus vacaciones sostenibles!