¿A quién no le han entrado ganas, alguna vez, de tirar el móvil por la ventana cuando suena la alarma por la mañana para ir al trabajo? Y es que es normal amigxs, todos tenemos malos días o momentos en los que estamos cansadxs de la rutina de nuestro curro. El problema llega cuando esta sensación no es algo puntual, sino recurrente.
Si lo pensamos fríamente, vamos a pasar mucho tiempo de nuestra vida en el trabajo, por lo que debería ser algo que podamos disfrutar y hacer con ganas, por nuestra salud mental y, al mismo tiempo, por el desempeño eficiente de nuestras funciones. Lo que pasa es que, lamentablemente, esto no siempre es así. Si a menudo te pasa que tienes dificultades para concentrarte en el trabajo, sientes malas vibras o, directamente, no te motiva lo que haces, podemos estar enfrentándonos a algo un poco más serio que un simple mal día o una mala racha.
¿Sabías que el ‘síndrome de burnout’ es un tipo de estrés asociado al trabajo?
Sentirse bien y seguro con nuestro trabajo es una maravilla, y debería ser fundamental para todxs nosotrxs como profesionales, aunque cada vez más parece una realidad un tanto lejana. Y a ello se suma la presión existente sobre nuestra productividad. Somos una generación, digámoslo abiertamente, a la que nos precede una fama un tanto dudosa, sobre si somos flojxs, poco constantes y poco comprometidos con las cosas… por lo que, a nivel laboral, estamos mirados con lupa. Por ello, (casi) todxs nos esforzamos por demostrar que somos productivos en el trabajo y eso es genial porque nos ayuda a crecer como personas, pero hay que saber hasta qué punto debemos llegar, porque podemos terminar “burnout” o, lo que es lo mismo, quemadísimos del trabajo.
¿Alguna vez te has sentido con estrés, ansiedad, cansancio, desconcentrado o agotado mentalmente?
Muchas veces no sabemos diferenciar entre ‘ponernos la camiseta del equipo’ y dejarnos el pellejo en el intento. La responsabilidad, el compromiso, la eficiencia y la productividad no deberían hacernos llegar a perder la salud. Así que, en estos tiempos en los que todos andamos un poco loquitxs por el trabajo, hay que saber bajar a tierra y racionalizar un poco las cosas.
Y ojito, que el Síndrome Burnout se puede dar a todos los niveles profesionales, aunque es cierto que es más frecuente en aquellos cargos con largas jornadas laborales, con elevados niveles de responsabilidad, trabajos monótonos, o en los que impera el mal ambiente entre compañeros o ausencia de comunicación, falta de programas de bienestar laboral, ausencia de motivación, baja remuneración salarial, en definitiva, es resultado del estrés crónico en el lugar de trabajo. Por eso es importante identificar a tiempo cuando las situaciones nos están sobrepasando e intentar ponerle remedio, ya que, si se prolongan en el tiempo, pueden llevar a consecuencias más graves, no solo en nuestro rendimiento laboral, sino también en nuestra vida. A fin de cuentas, ¿se puede curar una quemadura si seguimos teniendo el fuego encendido?
Así que amigx, si presentas alguno de estos síntomas, no te alarmes, pueden combatirse, pero tú también debes hacer algo al respecto. Primero intenta analizar si esa sobrecarga no te la estas imponiendo tú mismx y si es posible delegar trabajo o, si te viene impuesta por tu empresa, háblalo con tu superior, que sepa cómo te estás sintiendo. A lo mejor lo que necesitas, simplemente, son unas vacaciones para volver con las pilas cargadas. En el caso de que tus síntomas vayan un poco más allá y ya te estén afectando al punto de que sientas que no puedes más, busca ayuda profesional. Recuerda que tu salud es lo primero. Y una receta que siempre ayuda es llevar un estilo de vida saludable: dormir las horas necesarias, practicar técnicas de relajación o meditación, así como también realizar ejercicio físico y dedicar tiempo a tus hobbies y a estar con la familia y amigos.
Y oye, que quizás lo que necesitas es cambiar de trabajo porque has quemado una etapa profesional y toca pasar a la siguiente. Si crees que ese puede ser tu caso, con el Portal de Empleo de Joven In, estarás un poco más cerca del trabajo de tus sueños.