Está más que claro que todo a nuestro alrededor se está digitalizando: ir de shopping, la educación, la hostelería… todos ellos ya se han subido a este caballo ganador. Uno de los grandes empujones para que la era digital esté más en auge que nunca, ha sido la situación pandémica que estamos viviendo desde hace más de un año. Algo que, en cierta medida, ha acelerado el avance tecnológico y ha hecho que la gente esté más receptiva a este sentido.
Ante esta situación, sobra decir que la banca no se iba a quedar atrás en esta carrera. Existen algunos términos que quizás te suenen a Regreso al Futuro, pero, para ponerte en situación, primero vamos a desarrollar ciertos conceptos que te serán útiles para entender (o para tirarte el pisto en alguna conversación) porqué apostar por la transformación digital bancaria es casi de obligado cumplimiento.
Ningún banco, por grande que sea, puede pasar por alto el auge de las fintechs (primer término a tratar). Las fintechs son start-ups financieras. Hablamos de entidades 100% digitales que se apoyan en las innovaciones tecnológicas. Su relación con el cliente es totalmente digital:
- Alta y contratación de productos por la web o la app de la entidad.
- Operativa puramente online.
- Comunicación y resolución de dudas/incidencias mediante teléfono, chat o correo electrónico.
Ojito con las fintechs, que según muchos expertos e inversores, estas start-ups financieras son más que prometedoras y, a día de hoy, ya cuentan con millones de clientes en todo el mundo.
Y pasamos al segundo concepto novedoso, la banca abierta u open banking. Supone un paso más en la transformación digital de la banca y, en resumidas cuentas, se basa en la práctica de compartir con terceros información financiera de forma digital, segura y en las condiciones que los clientes aprueban. De esta forma, los clientes permiten que los bancos, cooperativas de crédito o terceros no financieros les conozcan mejor y, sobre todo, sus necesidades, al tener acceso a más información sobre los mismos.
Este concepto ha sido regulado con la normativa europea de servicios de pago (PSD2), dejando claro que los datos pertenecen al cliente, que es el que puede autorizar su uso a otras entidades por medio de tecnologías seguras.
Todo esto está genial, pero vamos al turrón, ¿qué ventajas tiene para ti la banca abierta?
- Principalmente, que las ofertas e informaciones que te lleguen desde tu banco, estarán totalmente adaptadas a tus necesidades, en lugar de ser genéricas.
- Podrás contratar productos financieros basados en tus necesidades y posibilidades.
- A través de servicios de agregación financiera, tendrás unificada en una sola app o web la información sobre todas tus cuentas, tarjetas y el resto de productos contratados en uno o más bancos.
- Podrás comprar en comercio electrónico utilizando tu cuenta corriente, además de tu tarjeta.
De la banca abierta pasamos a la “banca invisible”. Suena a peli de Guillermo del Toro ¿verdad? pero nada más lejos. Es la tendencia más sencilla de entender, porque la tienes en tu día a día. Consiste, básicamente, en la integración que las instituciones financieras van haciendo de los servicios financieros en nuestra vida cotidiana. El principal beneficio de esta integración es el hecho de disponer de una banca siempre activa, lo que permite una mayor agilidad en todas las operaciones que realicemos.
Otra tendencia creciente son los asistentes de voz. Aquí nos encontramos con un conflicto de intereses parecido al de ¿prefieres teletrabajar o estar en la ofi con tus compañeros? Y es que hay consumidores que prefieren un asistente de voz y no tener que moverse, solucionando así sus problemas desde el sofá de su casa. Y, por otro lado, otras personas prefieren el trato humano en directo… Por ello, las instituciones financieras, para enfrentarse a esta dualidad, huyen de la radicalidad y apuestan por ofrecer ambas opciones, eso sí, promoviendo cada vez más las gestiones y/o consultas a través de sistemas telemáticos
Y ya que estamos hablando de lo prefieren los clientes, llegamos al momento de hablar sobre la experiencia del usuario. Hoy en día todas las empresas son conscientes de la importancia de asegurar una buena experiencia al usuario. Y aquí entra en juego la famosa IA (Inteligencia Artificial), ya que, gracias a su capacidad de observar, analizar y aprender, permite a las empresas ofrecer un nivel de personalización en el trato tal, que hace que la experiencia del cliente sea única. Quizás quede más claro con un ejemplo; imagínate que, tras el análisis de tu cuenta, pudieran ayudarte a optimizar tus gastos.
Visto todo esto, parece que la virtud, una vez más, está en el término medio, lo que llevado al tema que nos ocupa, se trataría de la combinación del factor humano y la tecnología, para aprovecharnos de los beneficios que cada uno de ellos nos aporta.
En Joven In sabemos de las ventajas que supone para ti la banca digital y, por eso, con nuestra app RuralVia Móvil, puedes realizar transacciones o consultar tus movimientos bancarios desde cualquier lugar y en cualquier momento.
Y tú, ¿estás ya dentro de la banca digital?