Hacer la declaración de la renta suena aburrido y complicado, pero es un proceso que hay debemos hacer para evitar problemas innecesarios. ¿Quieres saber qué puede pasar si no la haces? Sigue leyendo.
En caso de que decidas no presentar el Impuesto sobre la Renta de Personas Físicas (IRPF) estando obligado a hacerlo, la Agencia Tributaria puede multarte y/o sancionarte. Posteriormente tendrás que presentar la declaración de la renta que no entregaste en su momento, teniendo que afrontar, además, intereses por la demora si lo haces con más de un año de retraso.
La multa que recibas dependerá de la intención. Si tú detectas el fallo y lo remedias las consecuencias serán menores que si es la propia Agencia Tributaria la que se da cuenta y te lo notifica. Del mismo modo, hay más factores que influyen en la cuantía de la sanción, como el tiempo que haya pasado, o el resultado de la propia declaración.
Si Hacienda te reclama
Esta opción siempre será peor que si eres tú el que te das cuenta y das parte. Si el resultado de tu declaración de la renta era a devolver o cero, la multa será de 200 Euros, que si la pagas en plazo y no recurres se quedarán en 150. Si el resultado era a pagar, tendrás que presentar el IRPF, ingresar la cantidad correspondiente y recibirás una sanción de entre un 50% y 150% de la deuda en función de la gravedad del ocultamiento, del perjuicio económico al erario público (conjunto de bienes públicos de un estado, provincia o municipio) y de si has cometido previamente otras infracciones tributarias.
Si eres tú el que informa
En este caso el resultado de la declaración determinará tu multa o sanción. Si Hacienda tuviera que ingresarte dinero, se te abonará lo que marque tu declaración de la renta pero también se te multará. La multa es de 100 Euros que se podrán quedar en 75 si no recurres y pagas en plazo. Si te tocara a ti pagar a Hacienda, te enfrentarás a un recargo. Sobre la cantidad que tengas que pagar, se te aplicará un porcentaje de recargo adicional. Este porcentaje aumentará en función del tiempo que tardes en hacer frente a tus obligaciones tributarias desde que acaba el plazo legal para hacerlo.
¿Y si presento la declaración fuera de plazo?
El plazo para presentar la declaración de la renta termina el 30 de junio, ampliándose a julio si cae en domingo. Es posible presentarla fuera de plazo asumiendo las correspondientes sanciones. Cuando se presenta solo unos días más tarde, Hacienda suele ser generosa, siendo lo más habitual que no haya sanción.
Lo recomendable es hacer la declaración con tiempo, pero lo normal es dejarla para el último momento. Si eres de los que les gusta llevar el control de todas sus cuentas, día a día, la cuenta Joven In es perfecta para ti.