Mucha gente cree que una relación a distancia mata el amor, por limitar el poder ver a tu pareja, pero lo cierto es que ayuda a prolongar la fase de enamoramiento. Te esfuerzas más por conocer a tu pareja e idealizas sus conductas al no tenerla cerca, pero si el interés no es mutuo, puede cumplirse lo de que la distancia sea el olvido.
Te traemos unos consejos para llevar a distancia una relación sana y que la llama del amor no se consuma.
Buena comunicación
La comunicación es la base de toda relación, y aunque actualmente con nuestros smartphones podemos estar todo el día en contacto, es recomendable establecer unos horarios para hablar. Podéis aprovechar para mantener conversaciones más profundas, ya sea por Whatsapp o por llamada. Momentos en los que conocerse mejor, ahondar en las emociones de cada uno o incluso hacer planes de futuro.
Creatividad
En cualquier tipo de relación no todo se limita a compartir espacio físico, sino más a compartir vuestro tiempo. Aprovecha las redes sociales y plataformas de videollamadas para crear citas virtuales. Con un poco de ingenio puedes convertir el tiempo que falta hasta que os veáis en una gymkana de sorpresas y demostrar que, pese a la distancia, si se quiere, se puede.
Reflexión
Tanto si tu pareja y tú habéis mantenido una relación a distancia desde antes del confinamiento, como si ha sido resultado de la cuarentena, siempre es positivo reflexionar y hacer balance sobre los pros y los contras de la relación. Aprovecha y analízala, creando estrategias y posibles soluciones a los problemas que puedas detectar.
Apoyo constante
Todo el mundo lleva el confinamiento y el estado de alarma de maneras diferentes, por lo que en pareja debéis ayudaros mutuamente. Es buen momento para llenarse de ilusión y compartir vuestros aprendizajes personales. Desahógate con tu pareja y que ella haga lo mismo, aumentando la confianza y la conexión entre los dos.
Ser conscientes de nosotros mismos
Si tú no te quieres a ti mismo, cómo vas a pretender querer a otra persona o que te quieran. Lo primero es estar bien contigo mismo, aprovecha y conecta con tus emociones, con tus pensamientos y profundiza en el conocimiento de tu persona como ser individual para que en un futuro ese conocimiento propio nutra el crecimiento en pareja.