Diseñadores, informáticos, profesores de yoga… hay muchas profesiones que permiten este modo de vida
¿Qué te parecería trabajar desde tu ordenador mientras recorres mundo? No tener horarios, ni jefes (al menos, presenciales) y cambiar de ciudad después de unas semanas de estancia o, simplemente, cuando te aburras y quieras conocer otros lugares. ¿Qué te parece hacer amigos de todo tipo, condición y procedencia? Si todo esto te suena bien, quizá tu destino sea convertirte en nómada digital. O quizá lo seas ya y nos estés leyendo desde Bali o desde Tailandia.
Las nuevas tecnologías, sobre todo, las conexiones wifi de calidad, y la reducción del coste del transporte de viajeros, en especial, el avión, han impulsado el auge de este modo de vida. Básicamente, si para ejercer tu profesión usas los nuevos medios digitales y no necesitas tener una oficina fija, puedes ser un nómada digital. En realidad, muchos freelancers trabajan desde su casa. El nómada digital prefiere viajar y conocer otros lugares y gente nueva mientras se desarrolla profesionalmente.
Influencers del turismo
Sea de forma consciente o no, el caso es que este tipo de nuevos trabajadores ambulantes se han convertido en expertos en turismo. No es de extrañar: conocen muchas ciudades y las conocen bien porque viven durante un tiempo (no son meros turistas de un par de días), pueden comparar, tienen los medios tecnológicos, cultura, experiencia y suficientes seguidores como para que sus opiniones se tengan en cuenta.
Algunos nómadas digitales se han convertido en blogueros que hablan sobre viajes, como Alan por el Mundo o Lala Viajera. Muchos otros son fotógrafos. También hay programadores, expertos en seguridad informática, diseñadores y, en definitiva, cualquier profesión que tenga que ver con las nuevas tecnologías y se pueda ejercer de forma remota. No obstante, no es condición indispensable: también se puede viajar mientras se imparten clases de yoga, idiomas o cualquier otra disciplina.
Por supuesto, no todo el mundo ha nacido para ser nómada digital. Es recomendable una cierta forma de ser para enfrentarse a los posibles problemas que, tarde o temprano, aparecerán:
- Nadie controla tu trabajo, así que para conseguir ingresos regulares hay que tener mucho autocontrol y una gran fuerza de voluntad para trabajar un cierto número de horas a la semana.
- Hay que ser extrovertido y tener don de gentes, especialmente, con la población local, ya que son los que conocen los mejores sitios de la ciudad para comprar, para alojarse, para trabajar… y para divertirse.
- Aunque en los viajes se conoce a mucha gente, puede haber momentos de soledad: un nómada digital tiene que poder soportar la soledad (incluso buscarla de vez en cuando).
- La tecnología puede fallar, ya sea el portátil (¿cómo reparar un ordenador perdido entre montañas o en una playa paradisíaca?) o la conexión wifi, que, además, ni siquiera depende del viajero.
Si quieres probar este modo de trabajo, te aconsejamos echar un vistazo a la web Nomad List. En ella encontrarás las mejores ciudades para teletrabajar. Sus usuarios las puntúan por apartados como precio, calidad del wifi, lugares de coworking, pero también con otros baremos como seguridad, diversión, calidad del aire, número de armas de fuego o ¡si hay promiscuidad en la ciudad! Una información más completa que cualquier guía de viajes, ¿verdad?