APÚNTATE ESTOS TRUCOS PARA MEJORAR EL ESTILO DE TUS CORREOS PROFESIONALES
Quien redacta un email sabe qué sentido le quiere dar a sus palabras, pero las interpretaciones del receptor pueden ser infinitas. Por eso, hay que poner especial atención en el tono, el lenguaje utilizado y la forma de escribir. Así, por ejemplo, una exclamación de más o el uso de las mayúsculas suele interpretarse como “enfado”.
Ante todo, un email profesional debe redactarse igual que una carta formal: sin faltas ortográficas, con un trato cordial, etc. Pero, además de eso, aquí van otros consejos para redondearlo del todo:
- Evita las cadenas de correos: no son profesionales y, por lo general, molestan. Ten claro a quién o quiénes quieres dirigirte.
- Ve al grano: tanto en el asunto, como en el cuerpo del email. Sé concreto, claro y conciso. No se trata de omitir información, sino de transmitirla de la manera más clara posible.
- No caigas en tópicos: frases como “Querido Señor…”, “Espero no molestarte…”, etc. Están muy vistas y no aportan nada. Intenta personalizar tu email en la medida de lo posible.
- Revisa antes de enviar: encontrarse con faltas o errores ortográficos en un email profesional causa una malísima impresión. Antes de enviarlo, revisa siempre lo que has escrito.
Todos estos consejos, además, pueden servirte para postularte como candidato si estás buscando trabajo. Recuerda que la primera impresión y una correcta carta de presentación son esenciales. Por cierto, ¿has echado un ojo a las ofertas de empleo de Caja Rural?