CON 20 AÑOS, TIENES TODA LA VIDA PARA PLANIFICARTE ECONÓMICAMENTE
Ser estudiante y plantearse la posibilidad de empezar a invertir no es una idea tan disparatada. Quizás pienses que es más propio de la edad adulta, pero se trata de un primer paso para empezar a planear tu futuro.
Invertir siendo joven tiene numerosas ventajas. Cuando tienes 20 años tienes toda la vida por delante para planificarte económicamente. Por pequeña que sea la cantidad que inviertas, si eres constante y lo sigues haciendo hasta los 60 años, por ejemplo, tendrás un buen colchón económico. Sin embargo, si esperas unos años, es posible que los intereses hayan cambiado y no consigas los mismos resultados.
El primer paso antes de empezar a invertir es pensar en tus necesidades personales y económicas. Si tienes unos gastos muy elevados o debes un crédito, por ejemplo, quizás no sea la mejor opción. Pregúntate ante todo cuáles son tus hábitos de gasto y tus ganancias.
Eso sí, es importante que no veas el dinero como la solución a tus problemas, sino como un medio de vida, un colchón a largo plazo (conseguir ahorros para comprar una vivienda, plan de jubilación…). Es por eso que, con la edad, deberás ir ahorrando cada vez un poco más y de manera más automatizada.
Y tú, ¿te has planteado empezar a invertir?