Salva el fin de mes, que ya vendrán otros mejores
El IRPF, esa cosa que te sonaba muy lejano y ahora está a la vuelta de la esquina en el mejor de los casos. Seguro que, si tienes nómina estarás familiarizado con la casilla “retención del IRPF”, pero ¿sabías que puedes cambiar el porcentaje?
¿IRPF? ¿Y esto qué es?
Es un impuesto que abonamos por obtener ingresos, tanto como autónomo como por nuestro salario. La temida declaración de la renta.
No te asustes, este se calcula en función de los ingresos, teniendo en cuenta nuestra situación personal y familiar. O sea, que si estás cobrando el SMI (si tienes suerte), no te van a crujir y dejarte la cuenta vacía.
¿Cómo puedo reducirla?
Hay opciones para los jóvenes. Si eres autónomo y el año anterior no has realizado actividades profesionales, te toca un 7% de retención en vez de un 15%.
Si tienes un contrato temporal y dura menos de un año, tienes una retención mínima del 2%.
Si lo que quieres es cambiar tu retención a una mayor, puedes solicitarlo formalmente en la empresa, ellos podrán aplicarlo siempre que sea superior al mínimo exigido por la ley. Para disminuirla, únicamente podrás en el caso de que tu retención sea superior a lo que establece la ley por tus ingresos y tus circunstancias personales.
De esta forma, si algún mes vas muy justo puedes solicitar que te quiten menos e ir compensándolo en otro momento.
Hay que tener en cuenta que no vas a pagar más o menos a final de año, lo que no pagues ahora tendremos que hacerlo al presentar la declaración de la renta, y Hacienda te devolverá si has aumentado las retenciones. Echa cuentas, y mira si realmente te compensa o necesitas modificar las retenciones antes de decidir.