¡Mejora tus notas siguiendo estos consejos!
No se trata de estudiar mucho, se trata de estudiar mejor. Y, de paso, tener más tiempo libre. Con ello, no solo conseguirás mejores resultados en tus exámenes, sino que además dispondrás de más tiempo para dedicarlo a lo que más te gusta. Pero antes de continuar, ten en cuenta dos premisas. La primera, que cualquier persona es capaz de pasar los exámenes o sacar buenas notas. La segunda, que el cuerpo y el cerebro necesitan entrenamiento para acostumbrarse a una nueva actividad. En definitiva, tienes que tener voluntad y paciencia.
Lo realmente frustrante no es suspender, sino pasar horas y horas en la mesa de estudio o en la biblioteca, dejando de lado actividades que apetecen mucho más, como hacer deporte, ir al cine, jugar a videojuegos o salir con los amigos… para acabar suspendiendo. En otras palabras, lo malo no es el suspenso. Lo malo es lo que no hemos hecho mientras estudiábamos. Sigue estos consejos, libera unas horas que serán solo para ti, para hacer lo que tú quieras, y te prometemos que al día siguiente volverás a ponerte frente a los libros y tus apuntes con la motivación a tope. Es más: cada día, te costará menos.
Planificación
Lo sabemos. Es muy fácil planificar un calendario, pero resulta complicado cumplirlo. Quizá te sirva de ayuda incluir en ese calendario tus actividades de ocio. Funcionarán como un premio: después del estudio, llega la recompensa. Reserva un momento al día para relajarte. Y descansa un día a la semana. Disfruta de esos pequeños premios que te has ido ganando cada día y comprobarás que, al final del camino, conseguirás el premio Gordo: ¡unas notazas!
Espacio ordenado
Para que el tiempo de estudio sea productivo, la mesa de trabajo tiene que evitar las distracciones y la mejor forma de lograrlo es tener una mesa ordenada y limpia. Retira todo lo que no uses. Además, el espacio tiene que ser cómodo y tranquilo. El objetivo es lograr toda la atención posible en la materia de estudio. De este modo, será más fácil que la memoria a corto plazo se convierta en memoria a largo plazo.
Regularidad
Una hora cada día de lunes a viernes es mucho mejor que cinco o más horas un solo día. Esto no es el torneo del KO, es el premio a la regularidad, y, además, implica que, cada día, descanses y uses unas horas a disfrutar de tu tiempo de ocio como mejor te parezca.
Técnicas de estudio
Aunque cada maestrillo tiene su librillo, te vamos a dar algunos consejos universales:
- Resúmenes, esquemas, mapas mentales y cualquier método que organice y relacione la información y los datos facilita el aprendizaje.
- Para conceptos, fechas o cualquier otro dato difícil de memorizar, usa la mnemotecnia: palabras parecidas, listas de palabras, palabras con las iniciales de los conceptos… incluso canciones.
- Las imágenes también ayudan a recordar y aprender conceptos: usa infografías, fotos o gráficos. O, mejor, créalas tú.
- Para memorizar usa tarjetas, reales o virtuales.
Descansos frecuentes
Muchos expertos aconsejan la técnica Pomodoro, que consiste en 25 minutos de trabajo o estudio y cinco minutos de descanso, más una pausa larga cada cuatro sesiones. Otros aconsejan 45 minutos de estudio por 10 de descanso. Elige la que más se adapte a ti y recuerda que lo importante es hacer pausas.
Cambia la rutina
No todos los días. Es suficiente con una vez a la semana o cada quince días. Se ha demostrado que este cambio de hábitos ayuda al aprendizaje. Prueba algo sencillo como cambiar de horario o de lugar de estudio.
Si sigues estos consejos, estamos seguros de que mejorarás tu rendimiento académico. No te pongas límites: ¡tú puedes estudiar lo que te propongas!